Avance 44-1 2023

La historia del naufragio del Titanic -especialmente su representación cinematográfica- logró instalarse en el imaginario de muchos como una perfecta alegoría de una evitable tragedia. El dramatismo de ese espectáculo consiste en la evidencia de lo irreparable del daño y su ya imparable consecuencia, y en el concierto de valores, conductas y responsabilidades que se exhiben entre los pasajeros y tripulantes en el desarrollo de los hechos. Un escenario simbólico en el que ricos y pobres quedan presa del “sálvese quien pueda” y expuestas ahí su condición, sus virtudes y sus miserias. Por lo que se nos cuenta, algunos pudieron más que otros, y todo por culpa seguramente de otros, pero lo cierto es que la que terminó hundiéndose es la nave en la que viajaban todos.

(Leer más)

Editorial

Nota de tapa

Sequías. Ese postergado asunto del agua 

Contacto Directo

Innovación en la Agroindustria Azucarera 

Citrus

Cáscara de limón

Micromundo

Estación Holobioma

Ficha Técnica

Material de propagación vegetativo de cítricos  

Dos Preguntas

Eficiencia y rendimiento

Caña de Azúcar

Suelos Cañeros

Informe Especial

El valor de la palabra 

Hay historia

Surco Ancho

Horizontes

En busca del Unicornio

 

Compartir