“La producción de diversos bienes bajo un desarrollo sustentable se basa fundamentalmente en no modificar las necesidades de las generaciones futuras y que estas puedan seguir haciendo un uso racional de los mismos recursos”, señaló el director asistente en tecnología industrial de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Marcelo Ruiz. Este y Patricia Garolera disertaron sobre “Sustentabilidad en la agroindustria sucroalcoholera” en el ciclo de conferencias que organizaron las autoridades del Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), para celebrar los 10 años de la entidad.
Un plan de trabajo en sustentabilidad consiste en estudiar las cadenas productivas y en buscar la forma de adecuarlas para que no produzcan daños al ambiente. Para ello se trazan líneas de investigación que empiezan por analizar el ciclo de vida, evaluar el uso de energías y hacer un seguimiento de las huellas de carbono. “Con todo esto se busca encontrar una base de datos de cada una de las agroindustrias estudiadas y analizadas para, una vez conocidas, diseñar otros escenarios de producción”, explicaron.
Señalaron la importancia de hallar el perfil ambiental del producto o servicio que se origina de cierta cadena productiva. “Es fundamental lograr que lo que se produzca se encuadre bajos los lineamientos dados por la FAO, llamados Objetivos de Desarrollo Sustentables que son 17. “De estos, el uso de energías asequible y no contaminantes, el trabajo decente, la producción y el consumo responsable, y preservar la vida de los ecosistemas son los fundamentales”, explicaron.
Contaron que en la Eeaoc trabajan para que los emprendimientos agroindustriales y agrícolas que se lleven adelante puedan cumplir con los objetivos de desarrollo sustentables, mediante el cumplimiento de procedimientos que se manejan con todas las normativas actuales dispuestas para cuidar el ambiente. “Se debe trabajar en los estudios de sustentabilidad dentro del campo de la industria como en las actividades agrícolas con los diferentes equipos de trabajo de la Eeaoc. Por medio de estos trabajos se pudieron cumplir los requisitos de producir de manera sustentable”, dijeron.
En Tucumán, algunos ingenios trabajan con campos que cumplen todo lo dispuesto en conservación del suelo y del agua, en que las cañas se cosechan en verde, en que se haga un manejo adecuado del residuo agrícola de cosecha (RAC), en que durante el proceso de molienda se separe el bagazo y se lo utilice para producir vapor o como celulosa -y que el vapor obtenido sea usado para producir energía eléctrica- y en que la vinaza y cachaza obtenidas sean utilizadas para producir gas o fertilizantes, o que se les dé la deposición final como corresponde.
“Otro aspecto fundamental en que se trabaja es el uso racional del agua en los ingenios. Se busca la manera de tener procesos de recuperación y de reutilización de las aguas industriales, identificando los consumos para evaluar luego como recuperarla, regenerarlas y reusarla”, contaron. Antes un ingenio usaba 20 m³ de agua por tonelada de caña molida y hoy se utilizan 2 m³.
“Vemos que la Eeaoc brinda muchos servicios a la actividad azucarera y alcoholera, por medio de su red de laboratorios en la que se mide todo lo que el productor o industrial necesita”, señalaron Ruiz y Garolera.