Limón: jornada de actualización de enfermedades cuarentenarias

Fuente: EEAOC, Publicado en la Gaceta sábado 11 de septiembre

La EEAOC organizó su Jornada virtual de capacitación Nº 25 del año para el sector agroindustrial citrícola. En esta ocasión, el foco estuvo puesto en la actualización sobre la información para el manejo de las enfermedades cuarentenarias como cancrosis y mancha negra.

Actualización de manejo de las enfermedades cuarentenarias

La Ing. Gabriela Fogliata (Coordinadorade la Sección Fitopatología de la EEAOC) presentó una actualización sobre el manejo de cancrosis y mancha negra en limón. Asimismo, remarcólos aspectos que se destacaron en la campaña con respecto a la sanidad de la fruta, entre los que se pueden mencionar labaja incidencia de mancha negra, la alta prevalencia de síntomas dudosos de mancha negra, y la baja incidenciay severidad de melanosis.

 

¿Cuál es la dosis adecuada de cobre para el manejo de cancrosis?

Uno de los problemas sanitarios más importantes que puede presentarse en plantas jóvenes es la cancrosis, debido a que la tasa de brotación y el ataque del minador de los cítricos generan condiciones muy favorables para la infección y dispersión de la bacteria. Por ello, es importante determinar la dosis de cobre adecuada para lograr reducir la enfermedad. En este sentido, se mostraron los resultados de un ensayo de control de cancrosis con la aplicación de óxido cuproso a diferentes dosis, iniciado en el año 2016 (con plantas jóvenes, de 5 años de edad, muy afectadas por cancrosis), que se continuó hasta la presente campaña. Se concluyó que una dosis de cobre metálico de 5 kg/ha resultó la más eficaz para controlar la enfermedad a partir de una edad de planta de 7 años. Esta dosis, superó el control de la dosis estándar de cobre (3,75 kg Cu/ha)que se utiliza normalmente para el control de otras enfermedades, en general las fúngicas, como ser mancha negra, melanosis, etc. Aclaró, sin embargo, que el uso de dosis altas de cobre, puede ocasionar un manchado de la fruta cuando hay presencia de melanosis, por lo que su uso no puede generalizarse a todas las áreas de la provincia.

Además de la dosis, mencionó que debe tenerse en cuenta que la infección de la bacteria continúa hasta marzo, e incluso abril, según las condiciones agrometeorológicas de la campaña, por lo que las aplicaciones de cobre, que se inician generalmenteen septiembre u octubre, deben continuar hasta cubrir todo el periodo de infección.

En estos ensayos se midieron los residuos de cobre que quedan en la superficie de la frutapara diferentes dosis de óxido cuproso, a los efectos de conocer la deposición inicial y estimar la retención de cobre para las aplicaciones correspondientes al periodo más lluvioso (febrero y marzo). Este análisis permitió determinar que la retención de cobre en la fruta fue de 60% a los 15 días posteriores a la aplicación y 52% a los 30 días.

 

Uso del Zinc para control de cancrosis

Actualmente el control químico de la cancrosis se realiza con productos cúpricos, no existiendo otras alternativas reportadas que alcancen su misma eficacia de control en campo. Al aumentar las dosis de cobre,puede lograrse un aumento dela eficacia de control; sin embargo,dosis altaspueden causar fitotoxicidad. En este sentido, se busca mejorar la performance de los cúpricos, siendo una herramienta la combinación con otros productos. En Sudáfrica, el uso de una formulación de óxido cuproso en mezcla con óxido de zinc está mostrando resultados potencialespara el control de mancha negra, por ello -comentó la Ing. Fogliata- que este producto se incorporó a los ensayos de control de enfermedades que lleva a cabo la EEAOC. En forma preliminar, se observó queaplicando una dosis baja de cobre con la formulación que contiene la mezcla de óxido cuproso más óxido de Zinc se alcanzó un nivel de control similar al cúprico solo a la dosis estándar, resultando de interés continuar su evaluación.

 

Estrobilurinas en campo y poscosecha para el manejo de mancha negra

La Ing. Fogliata comentó que la incidencia de mancha negra en la presente campaña fue muy baja, en comparación con la campaña pasada. Mostró la alta eficacia de los tratamientos realizados en campo para su control, con cinco aplicaciones de óxido cuproso adicionandoestrobilurinas en uno y dos momentos de aplicación, siendo los más eficaces (control superior a 95%), los que incluyeronestrobilurinas en dos momentos de aplicación (30-nov y 11-ene). Este tratamiento es el que viene resultando más eficaz en las diferentes campañas evaluadas, con situaciones de alta, media y baja presión de enfermedad. Esta campaña se incorporó la evaluación de un tratamiento con aplicación de estrobilurinasen tres momentos, que no aportó una mejora en el control con respecto al tratamiento de dos aplicaciones, aunque se debe tener en cuenta la situación de esta campaña, de baja presión de la enfermedad. Tal como en campañas previas, destacó el efecto de las estrobilurinas para el control de infecciones latentes, siendo la recomendación que para lotes con antecedentes de baja presión de enfermedad se aplique la estrobilurina dirigida a proteger la fruta durante el mes de diciembre, y en situaciones de lotes con mayor presión de enfermedad se aplique en dos momentos, para proteger diciembre y enero o noviembre y diciembre, según la condición del año. En todos los tratamientos evaluados, los residuos de estrobilurinas en fruta estuvieron por debajo de los LMRs permitidos en los mercados para la fruta fresca. Los valores de residuos en aceite fueron en promedio de 100 a 150 veces más altos que los valores en fruta.

En cuanto al manejo de la latencia de mancha negra, mostró que la aplicación de azoxistrobina más fludioxonil en poscosecha (en la etapa de pre-selección) redujo la manifestación de síntomas a partir de infecciones latentes. Se alcanzó una eficacia de control de 81% con una dosis baja que generó un residuo de azoxistrobina de 0,25 mg/kg y 99% con una dosis alta que generó un residuo de azoxistrobina de 1,2 mg/kg. El almacenamiento a baja temperatura también contribuyó significativamente a reducir la manifestación de síntomas de mancha negra en poscosecha.

Síntomas dudosos de mancha negra

Durante la campaña 2021 se observó una alta incidencia de frutos con síntomas dudosos de mancha negra, especialmente rojizos y sin picnidios.Teniendo en cuenta el carácter cuarentenario de esta enfermedad, resulta fundamental un diagnóstico que sea certero y rápido. Por ello, se analizaron numerosas muestras mediante la técnica molecular de PCR en tiempo real, que permite detectar Phyllostictacitricarpa(hongo causante de la mancha negra). Si bien algunos síntomas resultaron positivos para mancha negra, la gran mayoría fue negativo. A partir de los frutos que dieron negativo, se identificación otros microorganismos, siendo el de mayor prevalencia Mycosphaerellasp., hongo asociado con la enfermedad mancha grasienta. También se detectó con baja prevalencia Guignardiamangiferae.La Ing. Fogliata remarcó que ante síntomas con estas características, el diagnóstico visual resulta muy difícil, requiriendo análisis de laboratorio para un diagnóstico certero.

Baja incidencia de melanosis

Durante la campaña 2021 fue notable la reducción de la incidencia y severidad de melanosis en la fruta de limón en Tucumán. Esta enfermedad, suele afectar la calidad de la fruta en forma significativa en las áreas más húmedas de la provincia de Tucumán. Monitoreo sistemáticos realizados por la Sección Fitopatología de la EEAOC en tres áreas de Tucumán, Famaillá, J.B. Alberdi y Burruyacú, permitieron determinar la reducción significativa de la enfermedad en la presente campaña, en comparación con la campaña pasada. EnFamaillá, donde generalmente la melanosis se presenta como uno de los factores que más afecta la calidad la fruta en plantas adultas, las plantas inspeccionadas tuvieron una incidencia en frutos de 17%, siendo que en 2020 las mismas plantas habían presentado un 100% de frutos afectados con esta enfermedad. En J.B. Alberdi, también se observó una incidencia de 17%, similar a Famaillá, aunque con menos severidad, mientras que enlacampaña 2021, tuvo 63%. En Burruyacú, se determinó una incidencia de 13%, y con valores muy bajos de severidad, mientras que la campaña anterior tuvo 47%. Al analizar las variables agroclimáticas, se concluyó que las diferencias entre campañas y localidades están explicadas principalmente por las diferencias de horas de mojado foliardurante el periodo septiembre-diciembre,  con una correlación de 76% con la incidencia y 80% con la severidad.

Finalmente, el Ing. Hernán Salas, Coordinador del Programa Citrus y Director Asistente de la EEAOC, hizo un cierre del evento englobando las recomendaciones para el manejo sanitario del cultivo en general.

Casualmente, con el Ing. Salas pudimos conversar al respecto quien respondió a  nuestras inquietudes.

¿Cómo evalúa el resultado de esta campaña?

Teniendo en cuenta las dificultades que se presentaron al final de la campaña pasada (2019-20) con el cierre del mercado de la Unión Europea por los eventos sanitarios ya conocidos y todas las medidas que se tomaron posteriormente, tanto por parte del SENASA como de los productores y exportadores, se podría decir que fue un año muy particular. El rigor de los controles sanitarios obligó a que muchas unidades productivas que estaban inscriptas no llegaran a calificar para exportar a ese destino y en algunos casos, tampoco a Estados Unidos. Esta situación nos obliga aun más a acercar información al productor de qué manera afrontar el manejo de las enfermedades cuarentenarias para evitar esas situaciones. Si bien aún no se conocen los números finales, hubo un incremento en los volúmenes destinados a Estados Unidos y en el caso de UE, en los próximos días podremos saber con mayor precisión cuanto se logró exportar.

Con respecto a la producción, si bien al inicio de la campaña la EEAOC junto a algunas empresas planteamos 3 escenarios posibles, finalmente las condiciones ambientales (tanto térmicas como hídricas) permitieron el desarrollo de fruta cuya formación se iniciara entre los meses de diciembre y febrero y su llegada a madurez en la actualidad. Esto provocó que a la fecha, el volumen producido finalmente estuviera más cerca del escenario de máxima pronosticado para Tucumán (1.300.000 toneladas), que inclusive será superado con lo que resta por cosechar este mes. Si bien ocurrieron heladas de distinta intensidad, en la zona citrícola en general fueron leves y no provocaron daños de consideración en la producción. Se calcula un volumen aproximado de fruta procesada industrialmente de 1.340.000 toneladas en el NOA (220.000 de Salta y Jujuy) y exportada como fruta fresca de 260.000 toneladas (20.000 de Salta y Jujuy) sin contar aun lo que se comercializará en el mercado interno.

Desde el punto de vista técnico, ¿qué aspectos desearía recalcar?

Los acontecimientos acaecidos en la presente temporada nos obligan a redoblar los esfuerzos por realizar las prácticas con la mayor eficiencia posible. Los tratamientos sanitarios deben iniciarse en tiempo y forma. Entre el 50 y 75% de caída de pétalos es el momento indicado para iniciar los tratamientos. En cuanto a la forma, si bien no se debe desperdiciar caldo de aplicación por los daños al ambiente y al bolsillo del productor, es necesario mojar adecuadamente las plantas y sus órganos para brindar la protección necesaria. Hoy los productos de mayor uso en esta actividad (aceite mineral y fungicidas cúpricos) actúan por contacto. Por lo tanto, si no aseguramos la llegada al blanco, también estaremos haciendo una pésima inversión. En función del tamaño o edad de las plantas y del blanco a combatir, el volumen de caldo por planta oscilará entre 10 y 25 litros.

¿Cuál  esquema de manejo sanitario sugiere?

Lo primero debe ser tener cuenta es que existe la posibilidad de realizar dos esquemas productivos: uno para industria y otro para exportación.  El primero puede ser destinado a lotes con baja productividad, tanto cuanti como cualitativamente. Con una aplicación en primavera deabamectin y cobre y una segunda a inicios del verano con aceite como insecticida, abamectin y cobre, estaremos cubiertos de los principales problemas sanitarios que puedan afectar el objetivo industrial. Ahora bien, para la exportación, el esquema deberá tener entre 5 y 7 aplicaciones para lograr una mayor calidad de fruta entre septiembre y abril. Para las plagas, en la primera aplicación incluir el abamectin para el control de ácaros, mientras que en octubre y en diciembre o enero, usar el aceite como insecticida (al 1%) para las plagas en general. Para cancrosis, además del uso de cobre (desarrollado por la Ing. Fogliata), el control del minador de los cítricos es fundamental ya que el mismo produce heridas que actúan como puerta de entrada de la bacteria. Este último se puede controlar con aplicaciones terrestres de abamectin o spinosad. No obstante, durante el verano las condiciones meteorológicas muchas veces impiden el tratamiento terrestre y las aplicaciones aéreas resultan una excelente y eficaz alternativa.