Día de Campo de granos, primera jornada

Fuente: EEAOC, Publicado en La Gaceta, sábado 24 de abril

La Estación Experimental Agroindustial Obispo Colombres (EEAOC)  realizó su tradicional Día de Campo de granos -en donde se presentan las macro parcelas de variedades de soja, poroto e híbridos de maíz- aunque  en esta ocasión de forma virtual mediante la plataforma Zoom.  Este Día de Campo  estuvo dividido en dos jornadas: en la primera se presentó lo relacionado a la soja, y en la segunda a los cultivos de  maíz y  poroto.

Próximamente, las charlas serán subidas al canal de YouTube EEAOC Oficial, https://www.youtube.com/channel/UC5cr5skGsAzBIoNO_c8KhBg, que contiene  todo el material audiovisual de capacitaciones, entrevistas, entre otras actividades que lleva a cabo la institución.

El coordinador del Programa Granos, ingeniero Mario Devani, agradeció la gran participación de asistentes, más de 150 personas conectadas. “Queremos contarles que este año nuestra idea era volver a realizar este evento de manera presencial, en Monte Redondo, como siempre lo hemos hecho; incluso ya teníamos los permisos y estaban preparados los grupos de trabajo según el protocolo establecido. No obstante, la situación sanitaria avanzó y se decidió adoptar una vez más el modo virtual. Como no queríamos dejar de mostrar  el material obtenido, hemos filmado en el campo, junto a la empresa Bruke Agro, para exponerlo durante las charlas”, subrayó el profesional en la apertura del evento.

Desde la Sección Agrometeorología, el técnico Jorge Forciniti realizó el análisis agroclimático de la campaña.  “En el bimestre octubre-noviembre cayeron aproximadamente 125 mm, lo que representa aproximadamente un 85% del valor normal. Estas precipitaciones no fueron suficientes para comenzar la recarga de los suelos que venían con poca agua en el perfil debido a la sequía estacional”, remarcó Forciniti.

Principales conclusiones:

-Las precipitaciones del mes de diciembre estuvieron por debajo del promedio de referencia, con un total mensual de 95 mm. Las mismas se distribuyeron en 8 días, de los cuales 3 se dieron en los primeros días del mes y cinco al final del mismo.

-Enero fue aún más seco que diciembre. Se colectaron tan solo 76 mm, lo que lo categoriza como extremadamente inferior a lo normal. Las lluvias se concentraron en su mayoría en la segunda década del mes. En todo el mes hubo tan solo diez días con lluvias.

-En contraste, el mes de febrero fue muy superior a lo normal desde el punto de vista hídrico. Se colectaron cerca de 155 mm en 11 días de lluvia, los cuales se distribuyeron de forma adecuada lo largo del mes.

-El mes de marzo fue inferior a lo normal, pero llovió la mitad de los días del mes. Se registraron sólo 78 mm y estos se distribuyeron en 14 días a lo largo de todo el mes.

-En términos generales, esta fue una de las campañas más secas de los últimos 20 años en esa localidad. Los valores acumulados de precipitación en esta campaña estuvieron casi unos 280 mm por debajo del valor normal y unos 270 mm por debajo de la campaña pasada.

-Desde el punto de vista térmico, la campaña fue más fresca que lo normal. Si la comparamos con la campaña anterior, la presente campaña fue más fresca y se registraron menos días con temperaturas máximas mayores a 30ºC así como también menos días con mínimas mayores que 20ºC.

La ingeniera Carmina Fandos, de la Sección Sensores Remotos, se refirió a la superficie ocupada con soja en la campaña 2020/2021 en Tucumán.

“La superficie neta total sembrada con soja en la provincia de Tucumán, para la campaña 2020/2021, fue estimada en 170.480 hectáreas, lo que indica que la superficie con soja prácticamente se mantuvo con respecto a la campaña precedente, ya que sólo se produjo un leve incremento, en el orden del 0,3%, o sea  unas 450 hectáreas más”, indicó Fandos.

Según detalló la profesional, el análisis en los principales departamentos sojeros, con más de 16.000 hectáreas cultivadas (Burruyacu, Leales, Cruz Alta, La Cocha y Graneros) indica disminuciones de superficie en todos ellos, con excepción de Graneros que registró una leve suba de 160 hectáreas. Las disminuciones en hectáreas más importantes se registraron en La Cocha, Burruyacu y Leales, con 1.920, 890 y 880 hectáreas menos, respectivamente. En términos porcentuales se destaca la merma del 8% en la superficie cultivada en el departamento La Cocha.

Los departamentos con menor superficie sojera son principalmente cañeros. En ellos el cultivo de soja se realiza en el marco de la práctica de rotación soja/caña de azúcar. A nivel general se constató un incremento de la superficie cultivada, destacándose los aumentos de superficie en Simoca, Chicligasta, Monteros y Famailla, con subas de 1.320, 830, 630 y 570 hectáreas, en cada caso. En valores de porcentaje resaltan los incrementos en el orden del 150% y 106% registrados en Monteros y Chicligasta, respectivamente.

“La merma de superficie sojera en la zona granera fue compensada por el aumento de superficie con soja en los departamentos cañeros. Por otra parte, la disminución de superficie con soja en la zona granera se debió al aumento en la superficie con maíz y también de otros cultivos como por ejemplo sorgo”, señaló la ingeniera.

A continuación, el Ingeniero Fernando Ledesma, coordinador del Proyecto Soja,  presentó el ensayo de variedades de soja comerciales en macroparcelas, el cual forma parte de una Red de evaluación de cultivares en todo el NOA, coordinado por la EEAOC desde hace casi 25 años, y llevado a cabopor numerosos colaboradores. “Este año se implantaron estos ensayos en 14 ambientes de Salta, Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán,presentando 32 variedades (19 variedades de grupos corto y 13 variedades de grupo largo), de las cuales más del 60% tienen la tecnología Bt /resistencia a orugas), el 40% con tecnología STS (resistencia a sulfonilureas) y el 40% son nuevas y se evalúan por primera vez”, detalló Ledesma.

El profesional indicó que se destaca la gran oferta de las variedades de ciclo corto (grupos V y VI),  los cuales son cada vez más utilizados por los productores, ya que al acortar el periodo de tiempo que permanecen en los lotes, permiten desocuparlo más temprano, dando la posibilidad de un cultivo de renta o de servicio durante el invierno, y además están sometidos a menores presiones de enfermedades (especialmente roya de la soja).

La ingeniera Marcela Escobar de la Sección Granos, se refirió  a las variedades largas. La profesional indicó que la mayoría de los materiales poseen la tecnología Bt. “Si bien la presencia de estos grupos se redujo en las últimas campañas, es importante remarcar la necesidad de continuar conservando en los campos un porcentaje de superficie con estos ciclos, ya que constituyen una estrategia de diversificación ante eventualidades climáticas y para contribuir a la logística del productor”, sostuvo Escobar.

También  comentó sobre las líneas experimentales del Proyecto Soja, destacando la variabilidad en la oferta actual con respecto a grupos de maduración y la incorporación de resistencia tanto a herbicidas como a insectos (Bt). Estos materiales estarían próximos para ser inscriptos y con disponibilidad para los productores.

Los datos de rendimiento y análisis de los resultados obtenidos se presentarán en el Taller de Variedades y Manejo de soja que se realizará a mediados de año.

El ingeniero José Sánchez, investigador de la Sección Granos, presentó los ensayos de manejo agronómico.

Sánchez comentó que se están evaluando por un lado, variedades de grupo de maduración extra corto, siendo este el segundo año que se realiza, con el objetivo de determinar si variedades de GM III y IV tiene potencial para nuestra zona, donde sabemos que lo más corto que se siembra es un GM V largo. “Se evalúan cuatro variedades, sembradas a 52cm y también a 26cm de distancia entre surcos, junto con un testigo de GM VI. A su vez, al ser variedades que en aprox. 100 días completarían su ciclo, la idea es sembrarlas en enero, ya que si bien diciembre es la fecha óptima, también tiene mayor probabilidad de baches hídricos con respecto a enero, como ocurrió esta campaña”, señaló. “Además en enero por lo general, el perfil hídrico del suelo se encuentra en estado óptimo por la recarga por parte de las precipitaciones de diciembre. A pesar de ubicarse en una fecha tardía, lo mismo nos permiten liberar el lote temprano (2da quincena de abril) para poder sembrar un cultivo invernal en tiempo y forma, ya que son variedades que con un menor aporte hídrico pueden completar su ciclo, permitiendo que el perfil no pierda tanta humedad en otoño como lo harían cultivares de ciclo largo, sembrados en igual fecha”, subrayó.

Según explicó el profesional, este año lo que se observó fue una menor estructura de planta con respecto a cultivos sembrados en diciembre, y en el caso del estrechamiento a 52cm, una dificultad para cerrar el entresurco. “La campaña pasada también se observaba lo mismo, pero con una mayor estructura en el estrechamiento a 26cm, lo que finalmente también impactó positivamente en los rendimientos, ya que en todos las variedades testeadas este estrechamiento logró mejores valores. Además hubo dos variedades (también presentes en esta campaña) que superaron al testigo en igual fecha, y también esas dos variedades presentaron rendimientos a 26cm que igualaron o superaron al testigo sembrado en fecha óptima, indicando que sí sería posible lograr en esta situación rindes similares a los obtenidos en fechas de estación por variedades de ciclos de uso común en nuestra región”.

Se presentó también un ensayo sobre densidad de siembra, el cual es una repetición de ensayos realizados hace una década, para validar los materiales actuales con características muy diferentes a los usados previamente. “De esta manera podemos ajustar (conociendo nuestro lote, zona, variedad, PG., fecha de siembra, etc.) el número óptimo de semillas a la siembra; o bien ayuda en la decisión de resembrar ante una eventualidad. Se trabajó con 4 densidades de siembra (8, 12, 16 y 20 semillas por metro lineal), con dos variedades (ambas con tecnología IPRO, una de GM VI corto y otro de GM VII intermedio), en dos fechas de siembra (estación y tardía). Obviamente en la segunda fecha de siembra el desarrollo de ambas variedades fue menor con respecto a la fecha óptima. Sí se observa que en la primera fecha, las variedades de ambos ciclos no presentan diferencias de estructuras entre las distintas densidades evaluadas. Pero en la segunda fecha ya hay un comportamiento diferencial: el GM VII presenta una estructura similar sin importar la densidad, mientras que en el GM más corto se observa que las densidades más bajas tienen una menor estructura”, puntualizó el especialista.