La decisión de poner en tapa de esta edición una nota sobre malezas resistentes tiene una justificación evidente. El problema en sí mismo no es ya una novedad, es cierto. Hemos dedicado otras notas al respecto e incluso un informe especial en 2014, muy completo, que incluimos nuevamente como anexo en la versión digital de este número; pero la fuerza con la que se ha impuesto en la práctica de nuestros cultivos y la velocidad con la que se multiplican para el productor las complicaciones consecuentes de manejo, han puesto en jaque a la agricultura de hoy. A la manera en que la hemos venido practicando.
Como sabemos, esas plantas a las que llamamos “malezas” no son otra cosa que especies vegetales ajenas a nuestro interés productivo, capaces de expresar una gran capacidad para rebelarse ante la usurpación de los territorios de los que tratamos de eliminarlas. La excesiva simplificación de nuestros métodos para controlarlas, practicada durante demasiado tiempo con la misma ingenuidad, les ha permitido desarrollar alternativas genéticas y fisiológicas aptas para burlar nuestros intentos “colonizadores”. Hemos descansado en la convicción de que nuestros logros transgénicos nos habrían permitido voltear esa página para siempre.
La naturaleza nos ha demostrado nuevamente que su poder es superior y que debemos prestar mayor atención a sus señales y a los límites que nos impone.
El lugar preponderante que todavía ocupa el control químico entre las recomendaciones de manejo frente a las malezas resistentes y la conciencia acerca de los riesgos ambientales que el retorno a su uso indiscriminado puede producir, nos obliga a repensar integralmente nuestras prácticas productivas.
Hoy va afirmándose el concepto de manejo integral de las malezas; un manojo combinado de recursos para evitar sus debilitantes efectos.
Pero si escuchamos bien, se trata de la aceptación de que es necesario repensar integralmente la práctica de la agricultura, acompañando mejor la deriva de la naturaleza.
Nos encontramos quizá en el límite de lo que hemos concebido hasta hoy como la revolución verde. La evidencia del poder de supervivencia de estas especies vegetales nos pone de lleno frente al desafío de encontrar el camino más pacífico para desarrollar el nuestro.
Institucionales
Actividades del período
Nota de Tapa
Malezas: el desafío de la supervivencia
Caña de Azúcar
Semilleros Registrados y Certificados para pequeños productores de la provincia de Tucumán
Granos
Lenteja, una alternativa de cultivo invernal para el noroeste argentino
Ficha Técnica
Picudo perforador de la caña de azúcar
Dossier
Aportes para la diversificación frutihortícola tucumana
Biblioteca
Una experiencia ejemplar
Horizontes
Gisela Florencia del Valle Díaz