Primera charla del ciclo de conferencias 2022: recomendaciones para la siembra de trigo y garbanzo, campaña 2022

El miércoles 27 de abril del corriente año, comenzó el ciclo de capacitaciones on line 2022, organizado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), junto a Bruke Agro. En la oportunidad,  técnicos de las secciones de Granos, Fitopatología y Suelo y NutriciónVegetal presentaron recomendaciones para la siembra de trigo y garbanzo, campaña 2022”.

La apertura estuvo a cargo del Dr. Daniel Ploper, Director Técnico, quien destacó la continuidad de las charlas virtuales, exitosa modalidad que  comenzó con el inicio de la pandemia. Posteriormente, el Ing. Daniel Gamboa, coordinador del proyecto Trigo y Maíz, comentó sobre las temáticas que se expusieron. “Para este año nos pareció importante realizar un análisis de cómo es la situación actual para tomar las decisiones de siembra”, subrayó Gamboa.

Desde la Sección Suelos y Nutrición Vegetal, el  Ing. Gonzalo Robledo, comentó sobre los trabajos que vienen realizando desde el área. “A mediados de abril se realizó un muestreo de suelos en distintos lotes comerciales de la zona productora de granos de la provincia y sus alrededores con el fin de determinar agua útil (agua factible de ser utilizada por los cultivos). Los lotes en cuestión vienen de cultivo de soja y serían destinados a la siembra de cultivos de invierno”, indicó Robledo. Agregó que, “para cumplir con el objetivo, se dividió el área productora de granos en tres zonas: norte, centro y sur. La primera abarcó las localidades de Burruyacú, Garmendia y la zona cercana a Ruta Nacional 34 (Oeste de Santiago del Estero). La zona centro estuvo comprendida por Overo Pozo, Javicho y El Palomar. Y por último, la zona sur estuvo comprendida por La Cocha, Rumi Punco y Los Altos (Catamarca). En total se muestrearon 10 lotes repartidos en las tres zonas antes mencionadas”.

Conclusiones finales:

-En la zona norte se observó una disminución en los contenidos de agua en el suelo de Oeste a Este.

-Burruyacú, con 230 mm, presentó los mayores contenidos de agua útil hasta 150 cm de profundidad. Valores intermedios se observaron en Garmendia, con 110 a 130 mm. Los valores más bajos se observaron en un lote sobre Ruta Nacional 34, con 45 mm de agua útil aproximadamente.

-En la zona centro también la disminución de humedad de suelo fue de Oeste a Este. Overa Pozo fue quien tuvo mayor contenido de humedad con 140 mm, y luego le siguieron Javicho y El Palomar, con 80 y 35 mm de agua útil, respectivamente.

-En la zona sur se observaron los menores contenidos de humedad de suelo que rondaron entre 40 y 70 mm de agua útil hasta la profundidad evaluada.

-Con estos contenidos de agua útil en el suelo se podría concluir que las zonas con rendimientos aceptables de trigo se encontrarían en Burruyacú y Overa Pozo. Rendimientos intermedios, en Garmendia, Javicho y Rumi Punco, mientras que los más bajos rendimientos se podrían dar en lotes hacia el Este de la provincia (cercanos a Ruta Nacional 34), El Palomar, La Cocha y Los Altos.

Seguidamente, el Ing. Franco Scalora, encargado de la Subestación de Monte Redondo de la EEAOC, abordó la temática de recomendaciones para la implantación de trigo para la campaña 2022.  Presentó los resultados obtenidos de un ensayo realizado en la campaña 2021 en la localidad de San Agustin (Tucumán), perteneciente a la Red de Ensayos Comparativos de variedades de Trigo (RET) de alcance nacional. Dicho ensayo se realizó en condiciones de secano y se evaluó el comportamiento de 43 variedades de trigo de diferentes ciclos de madurez. El especialista destacó que el aporte de precipitaciones fue de 395 mm (desde enero al momento de la siembra) y bajo estas condiciones el promedio general del ensayo fue de 801 kg/ha, obteniendo los genotipos de ciclo intermedio mejores rindes (968 kg/ha), seguidos por los de ciclo corto (887 kg/ha) y finalmente los de ciclo largo (550 kg/ha).

Por otra parte,el Ing. Jorge Rojas, de la Sección Granos, expuso los resultados obtenidos de otro ensayo perteneciente a la RET, implantado en la localidad de Los Altos, Catamarca. Se evaluaron 53 variedades comerciales de trigo de diferentes ciclos, en este caso, sembradas en un campo equipado con sistema de riego (recurso indispensable y escaso para el cultivo en el norte del país). Desde enero al momento de la siembra se registro un acumulado de 491 mm y el sistema de riego aportó 60 mm adicionales durante el período crítico. La media de rendimientos fue de 2608 kg/ha, y nuevamente las variedades de ciclo intermedio (2746 kg/ha) presentaron mayores rindes que las de ciclos largos (2556 kg/ha) y corto (2554 kg/ha).

Recomendaciones para la siembra de garbanzo

Desde el proyecto Legumbres Secas, el Ing. Lucas Tarulli,  presentó un análisis de datos de ensayos realizados en años anteriores, como también recomendaciones agronómicas a tener en cuenta previo a la siembra de garbanzo.

Según explicó el profesional, en el primer análisis se tomó como dato el rendimiento promedio de los Ensayos Comparativos de Rendimiento (ECR), obtenido por los genotipos que lo componen, considerando el periodo 2012-2021 en las localidades más frecuentes de evaluación (La Ramada, La Cruz y Los Altos). También, las precipitaciones ocurridas en marzo, abril y mayo de cada año, considerando que el mayor aporte hídrico para el cultivo se presentan en esos meses. “Del análisis se pudo observar que para la mayor parte de los años evaluados, el aporte de las lluvias en esos meses está por debajo de los 200-250 mm, salvo algunas excepciones puntuales; lográndose rindes entre 900 a 1200 Kg/ha”.

Para ajustar la cantidad de plantas por metro necesaria para obtener mejores rendimientos, se realizó un ensayo en la subestación Monte Redondo, en el año 2021, testeando tres densidades: 9, 12 y 15 plantas por metro, en dos variedades, Norteño y Chañarito. “El análisis de los datos de rendimiento de las parcelas del ensayo arrojó que la densidad que mejor rindió para ambas variedades fue de 12 plantas por metro. Teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas que se dieron en esa localidad, fueron muy críticas para el cultivo que obtuvo solo 94 mm de almacenaje en los meses de marzo a mediados de mayo, y se registraron 18 días con heladas; también es importante tener en cuenta que esto constituye un primer año de evaluación”, señaló el ingeniero.

 Dentro de las recomendaciones y consideraciones a tener en cuenta previo a la siembra del cultivo, el profesional indicó que “es fundamental partir con una semilla de buena calidad (buen poder germinativo); tener certeza de las variedades con las que se cuenta, ya que cada una de ellas difieren en sus ciclos;estar informado sobre el comportamiento frente a las heladas y enfermedades, sobre todo patógenos de suelo; Conocer la carga patogénica para saber la cantidad de inoculo que tiene la semilla (como Fusarium sp.)y tomar esto como una decisión de siembra para no contaminar lotes que no están infectados o incrementar el inoculo en aquellos que ya tiene esta problemática”. “Por otro lado, el análisis de la carga patogénica en suelo es importante a tener en cuenta. Si la misma es elevada conviene hacer rotación con alguna gramínea o sembrar variedades de garbanzo con mejor comportamiento a enfermedades de suelo”, remarcó.

Finamente, el profesional indicó que“hasta el presente se está definiendo la siembra del cultivo, ya que las condiciones de humedad en el perfil del suelo son muy variadas dependiendo la zona, además del retraso que presenta  la cosecha de soja por las condiciones climáticas, lo que postergaaún más la fecha de siembra. En general, se recomienda como fechas de siembra óptimas entre el 20 de abril y primeros días de mayo, siendo una fecha tardía el 15 del mes en curso”.

Experiencias de biocontrol en el cultivo de garbanzo

La Dra. Juliana Bleckwedel, de la Sección Fitopatología, disertó sobre la utilización de productos curasemillasde origen biológicosen el cultivo de garbanzo. Comentó sobre ensayos realizados durante dos campañas y en dos localidades de Tucumán utilizando Trichodermasp., que está en desarrollo en la EEAOC como biocontrolador. Los resultados demostraron que la utilización del curasemillas biológico a base de Trichoderma permitió alcanzar valores de emergencia de plantas similares a los registrados para curasemillas químicos. En la campaña 2020, los tratamientos curasemillas biológicos redujeron los niveles de incidencia de enfermedades a campo, observándose un menor número de plantas muertas, mientras que en la campaña 2021 no hubo presión de enfermedades. El rendimiento del cultivo no se vio afectado en ninguno de los tratamientos evaluados.

Como en todas las campañas, la Sección Fitopatología, recomienda el uso de semilla certificada, conocer la carga de patógenos de la semilla y el historial del lote para realizar una correcta selección de curasemilla.