Plagas que afectan las etapas de implantación de los cultivos de soja y maíz

Fuente: EEAOC, publicado en la Gaceta Sábado 10 de diciembre de 2022

Ante el inicio de una nueva campaña gruesa, técnicos de la sección Zoología Agrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres advirtieron sobre plagas que pueden causar daños de importancia en las etapas de implantación de los cultivos de soja y de maíz. En particular, se focalizaron en aquellas problemáticas favorecidas por las condiciones de sequía y por las altas temperaturas.

Indicaron que en las etapas tempranas de la soja pueden ocurrir arañuelas y trips, que afectan los procesos de fotosíntesis y de transpiración de las plantas, lo que ocasiona una reducción del área foliar del cultivo. “Estos daños suelen tener mayor impacto durante las fases reproductivas de la soja. Sin embargo, condiciones ambientales favorables para el desarrollo de estas plagas -escasa precipitaciones y altas temperaturas- determinan incrementos considerables de sus poblaciones”, precisaron. Por este motivo, señalaron que resulta necesario hacer un manejo desde etapas tempranas, para minimizar los impactos de arañuelas y de trips sobre el cultivo.

Comentaron que una práctica muy utilizada en la región, como el tratamiento de semillas con insecticidas del grupo de los neonicotinoides, contribuye significativamente al control inicial de trips, no así sobre arañuela, a raíz de lo cual se debe prestar más atención a esta plaga en dicha situación.

Agregaron que en lotes de soja no Bt, la oruga bolillera (Helicoverpa spp) es otra plaga que puede cobrar importancia en las etapas tempranas del cultivo. “Un aspecto clave para su manejo es el correcto monitoreo de la oruga bolillera, desde los estados fenológicos iniciales del cultivo”, dijeron. Precisaron que esa tarea debe focalizarse en la observación de posturas (huevos individuales) y pequeñas orugas ubicadas en los brotes, protegidas en el interior de los trifolios aún sin desplegar. “En dicha fase, estas pequeñas orugas causan una leve defoliación; al avanzar en su desarrollo, las orugas grandes -de más de 1 cm de longitud- dañan el brote apical, lo que produce una modificación de la estructura de las plantas, que puede repercutir negativamente sobre el rendimiento de la soja”, explicaron.

Para el caso del maíz destacaron la chinche de los cuernos (Dichelops furcatus), como la plaga que puede tener una incidencia importante en las etapas de implantación de este cultivo. Los técnicos contaron que se observaron cantidades importante de esta chinche; principalmente en lotes enmalezados y en aquellos que tienen como cultivo antecesor al garbanzo.

Resaltaron la importancia del monitoreo desde etapas tempranas de los cultivos y la planificación de las estrategias de manejo para minimizar el impacto de las plagas.