Manejo de los residuos de la cosecha en verde del cañaveral

El pasado jueves 3 de diciembre, en el marco del ciclo de conferencias organizado por la EEAOC, la Ing. Agr. M. Sc. Patricia Digonzelli se refirió a los resultados de las experiencias locales relacionadas al manejo de los residuos de la cosecha en verde del cañaveral (RAC).

 La profesional, investigadora del equipo de Agronomía de la caña de Azúcar de la EEAOC, aludió especialmente a los efectos que tiene mantener la cobertura de RAC sobre el sueloen algunos aspectos de gran importancia para el cultivo de la caña de azúcar. La Ing. Digonzelli explicó que, para las condiciones de Tucumán, la cantidad de RAC que queda después de la cosecha en verde varía, generalmente, entre 9 y 18 toneladas de materia seca/ha. Esta cantidad de RAC sufre un proceso de descomposición que está asociado a la temperatura, las precipitaciones y al tiempo que transcurre entre dos cosechas sucesivas, como factores muy importantes aunque no los únicos. Así, al momento de la nueva cosecha, entre el 45% y el 65% del RAC se habrá descompuesto.

Por otro lado, mencionó que el RAC de la caña de azúcar es un residuo de lenta mineralización ya que presenta una elevada relación C/N. El mantenimiento del RAC como cobertura permite devolver al agroecosistema cantidades variables de elementos importantes como Carbono (C), Nitrógeno (N) y Potasio (K). La Ing .Digonzelli expresó que de esta manera se logra un reciclado de nutrientes que en el mediano y largo plazo tendrá efectos sobre la fertilidad física y química del suelo y podría modificar los esquemas de fertilización del cultivo. En este aspecto la profesional indicó que de acuerdo a las numerosas experiencias realizadas se determinó que al final de cada ciclo agrícola, cuando se mantuvo la cobertura de RAC, retornaron al sistema entre 3500 y 8000 Kg de C/ha, 10 a 100 Kg de N/ha y 30 a 107 kg de K/ha. En este aspecto aclaró que si bien el RAC de la caña de azúcar contiene cantidades interesantes de N este no será de rápida disponibilidad para el cultivo ya que ocurre un proceso de inmovilización del mismopor lo cual el  beneficio para el cañaveral se dará en el mediano plazo.

Otro de los aspectos importantes a los que se refirió fue al efecto de la cobertura con RAC en la conservación de la humedad del suelo. Sobre este tema resaltó que el mantenimiento de la cobertura con RAC mejora la condición hídrica del suelo al mejorar la infiltración del agua de lluvia/riego y reducir la evaporación del agua del suelo. En las condiciones de Tucumán, donde el 90 % de la caña de azúcar  se cultiva en secano y las primaveras son secas, normalmente el cañaveral no dispone de agua suficiente para satisfacer sus requerimientos durante las fases de brotación y macollaje.   Por este motivo la conservación del RAC  resulta una herramienta de gran importancia para reducir el efecto negativo que el déficit hídrico tiene sobre el crecimiento del cañaveral. Este efecto se hace más evidente en aquellos años en que durante el periodo de Gran Crecimiento del cañaveral (diciembre a marzo) se registran situaciones de sequía. Como contraparte de esto la Ing. Digonzelli indicó que en aquellas zonas del área cañera donde los excesos de humedad constituyen un problema para la producción de caña, el mantenimiento de la cobertura con RAC resultará contraproducente ya que agravará el problema de exceso de humedad causado por las dificultadespara la eliminación del agua superficial, la presencia de una capa freática próxima a la superficie y/o problemas de drenaje.  En esta situación el manejo del RAC debe contemplar otras soluciones tales como su eliminación del lote mediante el enfardado para darle otros destinos (por ejemplo producción de energía) o la incorporación del RAC en el perfil del suelo.

La Ing. Digonzelli también se refirió a que la temperatura del suelo bajo cobertura con residuos es menor a la del suelo sin cobertura. Esta disminución de temperatura ocasiona un retraso en la emergencia en los lotes donde se deja el RAC, lo cual puede causar alarma en los productores. Sin embargo la profesional indicó que en todas las experiencias realizadas, si bien se observó este retraso en la emergencia, especialmente cuando se realizan cosechas tempranas, esto no significó un disminución de la producción cultural del cañaveral y que en la mayoría de los casos el cañaveral llega a cosecha con igual número de tallos en las dos situaciones (con cobertura de RAC o suelo desnudo). Incluso en años secos el número de tallos a cosecha puede ser mayor en el cañaveral con cobertura de RAC.

En relación a la microflora del suelo, la profesional destacó la importancia del mantenimiento o incorporación del RAC para mejorar y proteger a los microorganimos del suelo, los que juegan un rol fundamental en la fertilidad y funcionalidad del suelo.

Otro aspecto crítico desarrollado en la charla se refirió al efecto del RAC sobre las malezas del cañaveral. Al respecto la profesional mostró los resultados de experiencias locales que por un lado indican que cuando se mantiene la cobertura de RAC se reducen tanto el número de especies como la población de las malezas presentes en el lote, siendo las malezas provenientes de semillas de pequeño tamaño las que resultan mejor controladas por la cobertura. Otras malezas, especialmente las trepadoras y entre ellas el tupulo, pueden crecer a pesar de la cobertura con RAC. Por otra parte, las experiencias locales han demostrado la existencia de un efecto alelopático del RAC que reduce el crecimiento de algunas especies de malezas.

Concluyendo, en las regiones de la  Llanura Chacopampeana y del Pedemonte,  mantener la cobertura con RAC es una práctica muy beneficiosa. En la región de laLlanura deprimida, en las zonas con excesos hídricos, deberá retirarse el RAC o incorporarlo.

Finalmente la Ing. Digonzelli destacó que el RAC, lejos de ser un problema es un VALOR del sistema productivo de la de la caña de azúcar debido a los efectos benéficos antes mencionados así como a su potencial para otros usos, especialmente energéticos, en aquellas situaciones donde dejarlo en el campo pueda afectar negativamente el crecimiento del cañaveral.