El día 6 de septiembre de 2022, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEACO) llevó a cabo una Jornada Citrícola, en el anfiteatro de la Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ) de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
La jornada contó con más de 300 personas entre personas, entre productores, técnicos y asesores de Tucumán.
La apertura del evento estuvo a cargo del Dr. Daniel Ploper, Director Técnico EEAOC mientras que la Ing. Susana Monserrat, Decana de la Facultad de Agronomía dio la bienvenida como anfitriona.
Abrió la jornada el Dr. Hernán Salas López, Director Asistente en Tecnología Agropecuaria de la EEAOC, quien disertó sobre los aspectos generales de la campaña limonera 2022.
La limonicultura de la región del noroeste argentino NOA atraviesa una crisis sin precedentes. En los últimos 4 años, entre un 10 y 15% de la producción (200.000 a 300.000 toneladas) quedó en las plantas sin ser cosechada. El crecimiento de la oferta por parte de Argentina y otros países también como Turquía, España y Sudáfica, provocó una caída importante de los precios a nivel internacional. Solo por citar, Turquía pasó de 600.000 a 1.400.000 toneladas de producción en los últimos diez años, mientras que Sudáfrica (ubicado en el hemisferio sur y competencia directa con Argentina), de 200.000 a casi 600.000 toneladas en el mismo período. En nuestro caso, el incremento también fue notable alcanzando en los últimos años 2.000.000 de toneladas de producción para todo el país, luego de varios años de volumen productivo entre 1.000.000 y 1.500.000 toneladas. A esta situación se le suma el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y las respectivas consecuencias que este impacto provoca. Por un lado, ambos países son importantes compradores de nuestra producción, lo cual nos afecta en forma directa (60.000 toneladas aproximadamente). Sin embargo, indirectamente también nos impacta de manera sustancial por el incremento de los precios de los recursos energéticos. Esta situación nos repercute de distintas maneras: los fletes marítimos subieron sus tarifas más del 100%, al igual que los terrestres. El costo de la energía eléctrica subió también más del 100%, la cual es fundamental para las tareas de producción (riego y provisión de agua para las labores) y de proceso (empaque, fábrica y cámaras de conservación de derivados). Asimismo, la disponibilidad de contenedores luego de la pandemia fue muy limitada lo que entorpeció aún más la logística. La llegada a los mercados asiáticos por las distancias y los factores ya mencionados se hizo inviable. Todas estas adversidades, si bien fueron comunes a todos los países exportadores, para nuestro país lo son mucho más por la gran distancia a los mercados compradores.
Por otro lado, los precios de la fruta fresca fueron atractivos un corto tiempo solo al comienzo de la campaña, cayendo abruptamente luego por la sobreoferta y agravado por las devaluaciones en los diferentes países. En cuanto a los derivados industriales, tanto en jugo como en aceite, los precios cayeron un 60% aproximadamente y hasta hoy no se ve recuperación alguna.
Si bien esta crisis impacta sobre toda la actividad en general, el mayor peso lo llevaron los productores independientes. Mientras las empresas integradas y exportadoras pudieron procesar la mayoría de la fruta, el mayor porcentaje de fruta que quedará sin levantar pertenece a los productores independientes, quienes para poder colectar su fruta, debían esperar que algún establecimiento se las pudiera recibir. El costo de la cosecha y el traslado de la misma fué superior al precio ofrecido por las industrias locales, razón por la cual no tuvieron retorno económico alguno luego de la inversión anual correspondiente realizada. Esta situación, sin ninguna duda, podría impactar en forma negativa para la próxima campaña. La obtención de los mercados y poder mantener el estatus de proveedor de los mismos requiere de grandes esfuerzos por parte de la actividad de manera tal de no comprometer sanitariamente la producción.
En el cierre de la Jornada, Salas volvió a dirigirse al público presente para brindar algunas recomendaciones con vistas a la próxima campaña. En primer lugar, ser muy criteriosos a la hora de planificar la estrategia y definir cuáles son aquellos factores en los cuales se puede racionalizar o reducir los costos. Es conveniente elegir cuidadosamente los lotes para exportación teniendo en cuenta la edad, productividad, estado sanitario y antecedentes de los mismos. La reducción de cuidados en la fertilización afectará la productividad en el corto o mediano plazo, pero la falta de atención sanitaria puede provocar directamente la descalificación del lote. Si se generalizaran situaciones como estas, podrían llegar a comprometer el estatus sanitario del país lo que derivaría en problemas más graves aun.
Finalmente, Salas mencionó que junto al sector privado nucleado en ACNOA, el Programa Industrialización de los cítricos de la EEAOC se encuentra trabajando activamente en diferentes líneas de investigación y desarrollo para la obtención de diversos productos a partir de los derivados que actualmente produce la industria local.
Seguidamente, el Ing. O. Roque Correa, de la Sección Suelos y Nutrición Vegetal, se refirió a la eficiencia de la fertilización nitrogenada en limonero (Citrus limón).
El profesional resaltó que “el aporte de nitrógeno (N) al cultivo cítrico es la práctica de fertilización más difundida. Debido a una favorable relación costo – contenido de nutriente, el fertilizante de mayor uso es la urea. La misma se dispersa en su formulación granulada de forma superficial”.
Indicó que “una vez aplicada comienza un proceso de mineralización hacia compuestos más simples que pueden ser asimilados en mayor medida por las raíces del cultivo. El primer paso de dicho proceso es la amonificación. En la misma, la urea es degradada a catión amonio, el cual puede continuar el proceso de nitrificación a anión nitrato, la planta puede absorber el nitrógeno de ambas maneras. En esta primera transformación pueden producirse pérdidas de nitrógeno por volatilización de amoniaco gaseoso a la atmosfera, este hecho se debe a la rápida acción de las enzimas ureasas presentes en el suelo y los residuos vegetales, las que degradan la urea y además transforman el medio edáfico cercano al granulo estimulando el pasaje del amonio resultante a amoniaco gaseoso. Las condiciones propias del cultivo y la práctica de dispersión estimulan este proceso. El gas amoniaco emitido, además de considerarse una pérdida de nitrógeno, posee un potencial contaminante ya que puede degradarse a óxido nitroso, siendo este un gas de efecto invernadero”.
“Muchas tecnologías han sido estudiadas para evitar la rápida mineralización de la urea y disminuir así estas emisiones, una de las más aceptadas es el uso de inhibidores de la acción de las enzimas ureasas, estos ralentizan su acción y de esta manera permiten la absorción del nutriente por el cultivo. Entre los compuestos empleados, el NBTP (N-(n-Butil)-tiofosfóricotriamida) es uno de los más utilizados. El mismo bloquea los sitios activos de la enzima, impidiendo que actúe sobre la urea”, remarcó Correa.
Por último subrayó que “con el objetivo de evaluar el efecto del uso de urea con aditivo NBPT en las pérdidas de N por volatilización y en el comportamiento productivo en el cultivo de limonero (Citrus limón), nuestra institución inició en el año 2017 un ensayo en la localidad de Monte Grande en un lote de limonero Lisboa injertado sobre citrumelo. En el mismo se ensayaron las dos modalidades de urea: con el aditivo de inhibidor NBPT (UR+IN) y sin el mismo (UR), en dos dosis: 67 gramos de N por planta año y 100 gramos. Se estudiaron las pérdidas por volatilización (%) mediante el empleo de cámaras trampas captadoras de amoniaco a partir del momento de la fertilización y el rendimiento de fruta fresca (tn ha-1).
Las pérdidas de N por volatilización en el año 2017 fueron de 31% del N aplicado para UR y de 14% para UR+IN, diferenciándose significativamente desde el segundo día desde la aplicación hasta el final de las mediciones. En el año 2019 las pérdidas de N fueron significativamente diferentes entre UR y UR+IN solamente desde el segundo día hasta el día 16, no marcando diferencias significativas a partir de dicho punto. La dosis no influyo en la magnitud de la volatilización en ambos años”.
Una vez colocado en la superficie del suelo el aditivo inhibidor de ureasas comienza a ser degradado por lo que su acción final es retrasar el proceso de pérdidas por volatilización, este retraso posibilita una mayor difusión del fertilizante en el suelo.
El comportamiento diferencial entre campañas puede ser explicado por las condiciones ambientales al momento de la fertilización, en el primer año de mediciones la humedad edáfica fue mayor, lo que podría haber permitido un mayor transporte de la urea en profundidad debido al uso del inhibidor, aumentando de esta manera el aprovechamiento del fertilizante por parte del cultivo.
Al comparar anualmente los rendimientos (tn ha-1) de los distintos tratamientos podemos observar que a partir del tercer año UR+IN presenta mayores valores pero sin marcar diferencias estadísticas. Esta tendencia se confirma con el análisis del rendimiento acumulado de dos cosechas (2020 y 2021), el cual registró 82,6 y 73,3 tn ha-1 para UR+IN y UR respectivamente, marcando diferencias significativas entre sí. La dosis no tuvo influencia en los rendimientos encontrados.
“El empleo de los inhibidores de volatilización significó una reducción promedio de 36% en las pérdidas de N, lo que se tradujo en un incremento del 13% en el rendimiento de fruta fresca acumulada de dos campañas, aumentando así la eficiencia en el uso del nitrógeno aplicado al cultivo”, puntualizó el técnico.
Posteriormente, el Ing. Gustavo Dadda, del SENASA NOA-SUR, expuso las estadísticas campaña 2022 del programa de certificación de citricos para UE y otros mercados
“La citricultura argentina es una actividad productiva con un importante aporte a las economías regionales. Se desarrolla en dos zonas agroecológicas bien diferenciadas: el Noroeste (NOA) con limones principalmente, naranjas y pomelos y el Noreste (NEA), con producción de cítricos dulces, mandarinas, naranjas y en menor medida limón. De una producción anual estimada en 3.560.000 tn se destaca la participación del limón con un 57 % principalmente de la Provincia de Tucumán”, manifestó Dadda.
Desde el punto de vista de la certificación internacional se puede decir que una de cada cuatro frutas que se exportan desde la Argentina son cítricas y haciendo un balance de los últimos años, se exportaron a 82 países distintos de todos los continentes del mundo. El producto cítrico más exportado es el limón con una participación del 65%, seguido por la naranja con un 21% y la mandarina con un 12%.
El Programa de Certificación de Fruta Fresca Cítrica a destinos que tienen alguna restricción cuarentenaria se implementa en la Provincia de Tucumán en el marco de una coordinación conjunta con el Ente Sanitario Afinoa, con el soporte técnico y de laboratorio de la EEAOC y además se están realizando gestiones para incorporar a la Dirección de Agricultura de la Provincia. En cuanto a los destinos con trazabilidad SENASA la Unión Europea continúa siendo la principal alternativa seguido por EEUU, que creció un 221 %, mientras que hay mercados emergentes que cada vez están tomando más protagonismo como China, México o Brasil. Para la presente campaña, en Tucumán se inscribieron 29204 has para Unión Europea y 34105 has para EEUU y se van exportando 172850 Tn.
En un mundo tan competitivo con mercados cada vez más exigentes, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria tiene la misión de garantizar el cumplimiento de los distintos requisitos fitosanitarios de los países importadores para promover un comercio seguro y continuar con nuestro objetivo estratégico de expansión, manteniendo los mercados existentes y gestionando la apertura de otros destinos. Estas acciones se dan en el marco de la CIPF (Convención Internacional de Protección Fitosanitaria) que es un tratado intergubernamental donde los 182 países contratantes están representados por su ONPF (Organismo Nacional de Protección Fitosanitaria), en el caso de Argentina es la Dirección Nacional de Protección Vegetal de SENASA y tiene como finalidad proteger los recursos vegetales del mundo de la propagación e introducción de plagas.
Desde la Sección Zoología Agrícola de la EEAOC, el Ing. Agr. Marcelo Lizondo, presentó las alternativas de manejo de la cochinilla roja australiana y del ácaro de la yema.
“Como alternativas para el manejo de la cochinilla roja australiana, en un primer ensayo se evaluaron diferentes aceites minerales en concentraciones de aplicación de 0,8 y 1%. Para la aplicación de los mismos se utilizó una atomizadora hidroneumática de arrastre con un volumen de caldo de 5000 litros de caldo por ha (plantas adultas)”, indicó Lizondo. Sostuvo que como resultado se observó un porcentaje de frutos embalables superior al 80% en todos los tratamientos evaluados, no se observaron diferencias significativas entre las diferentes concentraciones de un mismo aceite. En todos los casos el porcentaje de infestación fue inferior al 35%. No se observaron diferencias significativas entre las diferentes concentraciones para un mismo aceite. Luego se mostraron los resultados de ensayos donde se evaluó el momento de aplicación y el número de aplicaciones. Se utilizó aceite mineral a una concentración del 1%. Los tratamiento evaluados fueron: T 1: 2 aplicaciones nov-dic / enero, T 2: 1 aplicación nov-dic y T 3: 2 aplicaciones oct-nov / enero. Al analizar el porcentaje de infestación no se observaron diferencias significativas entre los tratamiento evaluados, el mismo fue inferior al 20%.
También comentó sobre la fluctuación poblacional del ácaro de la yema, mostrando los niveles poblacionales del mismo, destacando la importancia de realizar los monitoreos para la toma de decisión de las aplicaciones. Luego presentó los resultados de ensayos para el control de ácaro de la yema, en primer lugar mostró los resultado de los ensayos realizados con diferentes aceites minerales a una concentración de aplicación del 0,8 y 1%, donde se observó una disminución del 80% de yemas infestadas en todos los tratamientos realizados, sin diferencias significativas entre los aceites ni entre las diferentes concentraciones de aplicación. Posteriormente mostró los resultados de las aplicaciones realizadas con diferentes formulaciones de abamectin a una dosis de 0,54 gr ia/hl y aceite de ésteres de aceite de palma al 2‰, donde al inicio del ensayo el lote presentaba un 20% de yemas infestadas con ácaros y veinticinco días después de las aplicaciones se observó una disminución del porcentaje de yemas infestadas (5%).
“Por último en la presente campaña hay que tener en cuenta el historial del lote, precisión de la plaga (realizar los monitoreos de las diferentes plagas para la toma de decisión de las aplicaciones), también considerar el destino de la fruta y los costos de los activos a aplicar. Por cualquier duda o consulta comunicarse a la siguiente dirección mjlizondo@eeaoc.org.ar.”, destacó el experto.
Enfermedades en la presente campaña
La Ing. Gabriela Fogliata, Coordinadora de la Sección Fitopatología de la EEAOC, disertó sobre la situación de las principales enfermedades del limón en la campaña 2022.
La cancrosis de los cítricos, enfermedad cuarentenaria causada por la bacteria Xanthomonas citri pv. citri, en esta campaña tuvo una baja incidencia en comparación a las campañas anteriores en el lote de ensayo, ubicado en Las Piedritas (Génova – plantación 2010). Tanto en el primer como en el segundo corte comercial, la incidencia en el testigo (plantas sin tratar) fue del 36%. Esta baja incidencia podría deberse a que las precipitaciones registradas en esta campaña fueron menores a los promedios normales, en meses críticos de infección desde diciembre de 2021 a marzo de 2022.
Se evaluó la eficacia de diferentes formulados y dosis de óxido cuproso, y de un producto comercial de óxido cuproso más óxido de Zn, comparando dosis bajas, estándar y alta de cobre metálico por hectárea. Todos los tratamientos resultaron con valores de eficacia de control mayor a 90%, excepto la dosis baja (2 kg Cu metálico/ha) de uno de los formulados, que tuvo una eficacia menor de alrededor de 75%. El aporte de óxido de Zn mostró un aumento de la eficacia, al comparar tratamientos de igual dosis de cobre metálico por hectárea. Se recomendó ajustar la dosis según la situación de cada lote, teniendo en cuenta lo siguiente: La dosis estándar (3,8 kg Cu/ha) resulta eficaz (mayor a 90%) en situaciones de presión media a baja de enfermedad. En situaciones de alta presión, como se pueden presentar en plantas jóvenes de áreas ventosas, la dosis mayor (5 kg Cu/ha) siempre resulta más eficaz. Se están evaluando además, alternativas de control, como ser la aplicación de inductores de resistencia y bio-productos que aún continúan en estudio, requiriendo más ensayos para poder concluir sobre su eficacia, remarcó la ing. Fogliata.
Además, se determinó la fecha de detección de los primeros síntomas de la enfermedad en el lote del ensayo y en un lote de alta presión de cancrosis, ubicado al norte del área citrícola de Tucumán. Los primeros síntomas se detectaron a principios de diciembre únicamente en la dosis baja del formulado de menor eficacia; mientras que en los tratamientos restantes (con formulados más eficaces y dosis estándar a alta), la primera detección fue en enero o febrero. En todos los tratamientos la incidencia aumentó en forma continua hasta la última evaluación realizada en abril.
En la Jornada se mostraron otras acciones que se están realizando con respecto a cancrosis. Coordinado por Senasa, en forma conjunta con Afinoa, se inició la recolección de muestras y el análisis molecular de frutos con síntomas de cancrosis para demostrar la ausencia del patotipo B en el NOA.
La mancha negra de los cítricos, enfermedad cuarentenaria causada por el hongo Phyllosticta citricarpa, también se presentó con baja incidencia en la provincia. Se mostraron resultados de eficacia de control en un ensayo ubicado en Las Piedritas (Limoneira 8A, plantación 2013). Se comparó la eficacia de diferentes tratamientos con óxido cuproso (cinco aplicaciones desde octubre, 3,8 kg Cu metálico/ha, 5.000 L caldo/ha), solo y en mezcla con estrobilurinas (Comet y Quadris: 1 L/ha; Flint: 0,5 kg/ha) en uno, dos y tres momentos de aplicación, resultando en una incidencia menor al 2% en el testigo sin tratar y entre 0% y 1% con los diferentes tratamientos, tanto con óxido cuproso solo, como en los que incluyeron estrobilurinas. Como alternativas de control se mencionó al formulado comercial fluxapyroxad más pyraclostrobin, que fue evaluado en campañas anteriores. El activo fluxapyroxad cuenta con registro para limón en Argentina, en los EE.UU.; y desde diciembre de 2021 en la Unión Europea. Otras alternativas que están siendo evaluadas son los bio-productos como ser Bacillus spp. e inductores de resistencia.
En cuanto a la melanosis, causada por el hongo Phomopsis citri, se observó que la presión de enfermedad fue menor a la observada en campañas más húmedas. Si bien, en las zonas más húmedas hubo alta incidencia de la enfermedad, los valores de severidad fueron bajos. En los lotes del área centro y centro-sur de la provincia, esta enfermedad comenzó a observarse en octubre o noviembre, y el mayor incremento se observó en diciembre. En la zona norte, los primeros síntomas se observaron en diciembre o enero, aunque en muy baja incidencia, y tuvo un leve incremento en febrero y marzo.
En cuanto al control de melanosis, se mostró la eficacia obtenida con los tratamientos con óxido cuproso y estrobilurinas.
La recomendación para lotes con presencia de mancha negra y melanosis, fue aplicar estrobilurinas en dos momentos, realizando la primera aplicación en octubre o noviembre y la segunda en diciembre (mes crítico para mancha negra).
Además, se recomendó el uso de azoxistrobina en poscosecha para el control de infecciones latentes de mancha negra.
SITUACIÓN DEL HLB
El jefe de la Sección Zoología Agrícola, el Ing. Agr. MSc. Gerardo Gastaminza, disertó sobre “Situación de Diaphorinacitri en Tucumán”.
Desde la primera detección del HLB en Argentina en junio de 2012 en la provincia de Misiones, se ha expandido a 20 departamentos distribuidos en cuatro provincias del NEA: Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Formosa.
Dentro de las acciones del Programa Nacional de Prevención del HLB, el Programa Citrus de la EEAOC desarrolla los componentes de vigilancia fitosanitaria, capacitación y difusión e investigación. Para el primer componente, la EEAOC coordina la red de trampeo complementaria, realiza inspección visual y cuenta con laboratorios acreditados tanto para detección de la bacteria como identificación del insecto vector. La red de trampeo comprende por un lado 85 trampas instaladas en zonas urbanas y rurales de la red vial primaria, secundaria y terciaria de la provincia y por otro lado, 4.100 trampas en quintas comerciales. Es así que mediante trampas del área urbana, técnicos de la Sección de Zoología Agrícola detectaron el 3 de marzo de 2022 a D. citri, en una trampa ubicada en una planta cítrica de traspatio en García Fernández (Dpto. Leales). A partir de este scuceso, se conformó el Comité Técnico Interinstitucional: SENASA, Dirección de Agricultura de Tucumán, EEAOC, INTA y AFINOA/ACNOA, para llevar adelante el Plan de Contingencia de acuerdo a los lineamientos del COSAVE y el Plan Maestro citrícola de la provincia de Tucumán. Se realizaron las siguientes acciones: delimitación de áreas a partir del foco de un radio de 0,5; 1; 3; 6; 8 y 16 km, control químico del insecto, monitoreo visual e intensificación de la red de trampeo. Posteriormente, el 16 de marzo de 2022, técnicos de la Sección Zoología Agrícola detectaron mediante inspección visual, un nuevo foco urbano en Villa Fiad (Dpto. Leales). El 9 de junio del corriente año, técnicos del SENASA detectaron un tercer foco en Villa de Medinas (Dpto. Chicligasta). Dentro de los anillos de contingencia que incluyen los tres focos, se encuentran 5.818 ha con cítricos comerciales.
Continuando con las actividades de monitoreo, técnicos de Zoología Agrícola detectaron Tamarixia radiata, parasitoide de D. citri, en V. Fiad y V. de Medinas.
Desde la detección de marzo pasado, la Sección Zoología Agrícola analizó un total de 5.847 trampas cromáticas (de la red caminera, empresas citrícolas y anillos de contingencia). Se intensificaron las capacitaciones, alcanzando a 57 monitoreadores de empresas privadas y 496 alumnos de escuelas agrotécnicas de Tucumán. También se realizaron cuatro capacitaciones con prácticas de monitoreo a campo, donde concurrieron 180 personas; dichas capacitaciones se realizaron en conjunto entre SENASA, ACNOA/AFINOA y la sección Zoología Agrícola de la EEAOC.
Como cierre se remarcó la importancia de mantener la condición fitosanitaria de nuestra provincia como “zona 1”, condición que será revisada a partir del 30 de noviembre de 2022 como lo establece la Resolución SENASA Nº243/2022. Mientras tanto debemos aunar esfuerzos público-privados para continuar y reforzar tareas de monitoreo en quintas cítricas, especialmente en aquellas comprendidas dentro de los anillos de contingencia; el monitoreo en áreas urbanas; estar preparados para realizar control químico en potenciales focos en áreas comerciales.
Para finalizar se remarcó la obligatoriedad de informar al SENASA la presencia de D. citri.
Durante la Jornada de citrus organizada por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), se llevó a cabo la disertación sobreSituación de la industria citrícola en el Estado de la Florida, a cargo del Dr. Ariel Singerman, profesor en la Universidad de Florida, especializado en temáticas relacionadas a la situación económica de la citricultura y la relación del HLB con la actualidad de la misma.
Produccióncitrícola en Florida
Históricamente Florida ha sido por lejos el mayor productor de cítricos de Estados Unidos; pero esto ha cambiado drásticamente por la aparición del HLB en el año 2005.Como ejemplo podemos observar como en los años 2003-2004 había una producción de 245 millones de cajas y en esta última campaña, 2021-2022, fue solo de 45 millones de cajas. Esto quiere decir que la producción bajo 200 millones de cajas en aproximadamente 16 campañas.
¿Qué fue lo que pasó en el medio? Pasaron varias cosas:
Para empezar, en el año 2004 hubo 4 huracanes que golpearon la Florida en el término de un mes a un mes y medio,lo cual redujo la producción drásticamente. Al año siguiente hubo otro huracán y en el siguiente una helada. Después de estos problemasclimáticos,si bien la producciónvolvió a subir,nunca alcanzó el volumen anterior de cajas: el HLB ya había empezado su acción devastadora. Desde el año 2007- 2008 se observa una caída consecutiva del rinde, hasta el mínimo que alcanzó durante la campaña 2017-2018, cuando el Huracán Irma impacto en el Estado, despuésvolvió a subir levemente y ahoraestá de nuevo en ese nivel de 45 millones de cajas.
Superficie plantada
Como bien sabemos, la producción es el producto de la superficie plantada por el rendimiento. Luego de que concluyera el proceso de erradicación de plantas por cancrosis quedaron 200.000 hectáreas en producción. Actualmente, hay 140 mil, es decir que la superficiecayó en 60 mil hectáreas aproximadamente,o sea un 30% menos.El segundo componente de la producción es el rinde. Originalmente era de 300 cajas de 40 kg/acre,mientras que en la última campaña estuvo estimado en 150 cajas por acre, es decir, aproximadamente un 50% menos. Uno de los síntomas del HLB es la caída de la fruta del árbol, y a medida que esa caída se acrecienta podemos ver como el rinde cae.
Calidad de la fruta
El problema es que el HLB no solo afecta la cantidad sinotambién la calidad de la fruta.
Se puede ver como la calidad cayó sobre los dos principales tipos de naranja (valencias y tempranas).
Lo que también causo el HLB es un fuerte incremento del costo por acre, que pasó de U$S 1200 por acre, a más de U$S 2100, es decir que se incrementó alrededor de un 67%. Pero a causa del incremento simultaneo del costo por acre y la disminución del rinde, el costo por caja se incrementó en una proporción mucho mayor. Podemos observar como en el año 2003- 2004 el costo por caja era de aproximadamente 3 dólares, y en 2017-2018 de 15 dólares por caja, es decir que subió un 400% el costo para producir naranjas en Florida.
A causa de la disminución del rinde (menor oferta) y el incremento del costo, los precios subieron pero no en la misma proporción; entonces a causa de esto no nos debe sorprender que los productores en las últimas temporadas perdieron dinero y esto género que el número de productores bajara de 7.399 productores en el año 2017, a 2.225 en el año 2022; y hoy en día son aún muchos menos.
Esta situación a causa del HLB no solo fue a nivel del productor sino también en la industria. Se pasó de tener más de 100 empaques en el año 2006, a solo 26 en el año 2016-2017 y sólo 6 actualmente. En cuanto a las plantas industriales, pasaron de 42 a 14, y hoy en día quedan menos de 10.
Estrategias probadas
La pregunta es qué trataron de hacer los productores para lidiar con la enfermedad y la respuesta es que trataron de hacer muchas cosas:
1-Pulverizaciones foliar de nutrientes: con esta estrategia los productores pasaron de gastar $243 dólares por acre, a $584. Esto fue con el objetivo de intentar sortear ese bloqueo que causa la enfermedad en el sistema vascular de la planta; y si bien la literatura científica esta dividida, en cuanto a si esto funciona o no funciona, claramente como vimos en la caída de la producción, no funcionó para detener el impacto del HLB.
2—Termoterapia, consiste en tratar con calor la copa del árbol para intentar deshacerse de la bacteria. El tratamiento es muy caro y no funcionó ya que la bacteria se ubica en las raíces originalmente y desde allí se multiplica y dispersa por el resto de la planta.
3- Pulverización foliar de antibióticos. El comisionado de Florida permitió en marzo de 2016 a los productores usar antibiótico en pulverizaciones foliares para intentar lidiar con la enfermedad; el efecto de los antibióticos no estaba probado científicamente y lo curioso es que después de que se aprobó esta medida, hubo un pico de población de psilidos, por que los productores sustituyeron insecticidas por antibióticos porque no podían gastar en todos los tratamientos. Finalmente en 2018 se mostró que los antibióticos no incrementaban los rindes.
4- Cobertura de Área de producción (CUPS), consiste en hace un gran invernadero para prevenir que el vector infecte los árboles. Esta alternativa si bien funciona, es muy cara de implementar. El áreaexperimental en la estación en donde yo trabajo costo $45 mil dólares por acre, el análisiseconómico que realicé demuestra que funciona para fruta fresca y cuando el precio permite o soportael costo inicial de inversión.
También sepueden usar bolsas cubre árboles. Basado en el mismo concepto de proteger al árbol (CUPS), este es un experimento másreciente y aún quedan muchas incógnitascomo el rinde diferencia, precio futuro de la fruta, uso de agroquímicos, incidencia de otra peste, etc.
El análisiseconómico que realicé es que esta opción es rentable cuando las bolsas tienen un uso múltiple a través de distintas temporadas, y cuando hay un ahorro significativo en costos de aplicación de químicos.
5-Plantaciones de alta densidad. Esto son plantaciones de másárboles por superficie con la idea de tratar de compensar la disminución del rinde a causa de la enfermedad. Elanálisiseconómico demuestra que para diversos escenarios de rinde, precio e inversión de capital, va del 2 al 17% el retorno.
6- Área colectiva o grandes áreas de manejo de insectos. La idea es tratar de combatiral vector de la enfermedad de manera conjunta porque es más efectivo hacerlo así que individual. Para contestar si esto funciona tuve acceso a distintos datos. En síntesis, si bien se evidencia que las pulverizaciones colectivas pueden contribuir a mejorar el manejo de la enfermedad en forma significativa,en 2015 había 55 áreas colectivas, pero solo 19 estaban activas. Según las encuestas realizadas a los productores sobre porque no participaban sepercibe que la falta de coordinación es lo problemático, y que la incertidumbre estratégica y la desconfianza relacionada con las acciones y la creencia de los otros, son una consideración clave en las decisiones de control de insecto.
En síntesis:
-La producción de cítricos en Florida cayó un 80% desde que se encontró el HLB.
-Esta reducción obedece a una caída conjunta del rinde y del área plantada.
-El costo de producción por caja se llegó a incrementar en un 400%, mientras los precios se incrementaron en menor medida y por lo tanto los productores sufrieron perdidas.
Evidencia a favor:
Cubrirgrandes áreas de producción oárea colectiva de manejo de insecto, contribuye a la reducción significativa del HLB.
Evidencia en contra
Los Antibióticos, termoterapia y fertilización foliar no provocaron ningún efecto positivo.
Las charlas se encuentran disponibles en el canal de youtube de la EEAOC, enlace https://www.youtube.com/watch?v=KL3lhmVV1Vk