El residuo agrícola de cosecha, es un excelente recurso manejar las malezas

Fuente: EEAOC, publicado en la Gaceta 10 de julio de 2021

En la actualidad casi la totalidad del área cañera de nuestra provincia se cosecha de forma mecánica, práctica que deja una cantidad de residuo agrícola de cosecha (RAC) estimada entre 7 y 20 t/ha de materia seca (dependiendo de la variedad, producción, eficiencia y momento de cosecha). Mantener el RAC en superficie trae aparejados múltiples beneficios agronómicos y, además, puede ser una excelente estrategia para el manejo de malezas. Lo más interesante es que el productor no necesita hacer ninguna inversión para capitalizar el servicio que ofrece el mismo, solamente cuidar que dicho residuo se mantenga y no se queme accidentalmente.

Estudios de la Eeaoc determinaron que 9 t/ha de RAC, como cobertura sobre el suelo, son suficientes para suprimir la emergencia de un gran número de especies de malezas. Esto se debe principalmente a que esta cobertura altera las condiciones de humedad, luminosidad y amplitud térmica del suelo, principales variables que rompen la dormición y estimulan la germinación de las semillas. Por otra parte, para algunas especies con semillas pequeñas y pocas reservas, el RAC constituye además una barrera física que no pueden atravesar. De igual manera, estos residuos pueden liberar sustancias alelopáticas que reducen el crecimiento y desarrollo de ciertas malezas.

La suma de estos efectos, hace que la cobertura de RAC pueda brindar un excelente control de malezas (Figura 1), principalmente sobre gramíneas anuales. Estas son conocidas típicamente como «pastos blancos» (Digitaria sanguinalis, Echinochloa colona, Eleusine indica, etc), y resultan muy difíciles de controlar cuando ya conviven con el cañaveral. También se ven efectos sobre malezas de hoja ancha y semilla pequeña, como son los atacos y verdolagas. Al reducir el número de malezas y la diversidad de las mismas, la conservación del RAC nos permite reducir el uso de herbicidas y concentrarnos en las malezas que no son controladas por la cobertura.

Entre las malezas que no son afectadas por la cobertura están las  gramíneas perennes, principalmente “grama” y “pasto ruso”. Para su control se recomienda la rotación con el cultivo de soja, lo que permite comenzar luego un cañaveral con baja presión de este tipo de malezas.

Por otro lado, el RAC tampoco controla malezas trepadoras como el “tupulo”, una enredadera muy problemática en nuestra región, la cual puede ser manejada con diversos herbicidas pre y post-emergentes. Los herbicidas residuales que ofrecen en general muy buen control de tupulo cuando son aplicados sobre el RAC son flumetuslam y amicarbazone, según estudios de la Eeaoc. Para el control post-emergente, las mezclas que tienen alta eficiencia con esta especie son: fluroxipir + atrazina;  dicamba + atrazina y topramezone + atrazazina. En todos los casos, antes de aplicar un herbicida se debe consultar a un ingeniero agrónomo, leer las indicaciones de los marbetes y utilizar el equipo de protección recomendado.

Ing. Agr. Agustín Sánchez Ducca (asanchezducca@eeaoc.org.ar)

Ing. Agr. Pablo Vargas (pdvargas@eeaoc.org.ar)