“Muchos se preguntan por qué debemos ir hacia mezclas con mayor contenido en bioetanol; y nosotros respondemos que el etanol constituye un excelente carburante para vehículos, que configura una alternativa sustentable, que cumple con un mejor ciclo de carbono que la nafta” , señalaron los directores Técnico y Asistente en Tecnología Industrial de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) Daniel Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Daniel Ploper y Marcelo Ruiz, respectivamente, y Federico Frank Colombres, de Ingeniería y Proyectos de la Eeaoc.
Señalaron que, en lo inmediato, y en función de las temperaturas de nuestro país, la capacidad instalada de producción de etanol, y con las tecnologías actuales, las mezclas con etanol anhidro deben formularse en proporciones mayores a un 5% de bioetanol. “Si bien hoy se emplean mezclas con un 12%, desde un punto de vista estratégico y con prescindencia de otras consideraciones, es recomendable el empleo de mayores cortes de etanol, diversificando así la matriz energética con mayor participación de renovables, mejorando la seguridad energética, fortaleciendo el autoabastecimiento energético, generando puestos de trabajo y disminuyendo emisiones de CO2, CO, NOx, SOx, entre otros beneficios” , añadieron.
El etanol tiene mayor número octano que la nafta pura, por lo que cuanto mayor sea el corte mínimo mayor será el número octano de la mezcla y mayor podrá ser el rendimiento de los vehículos, con lo que disminuiría el consumo de energía neta empleada para un mismo requerimiento (igual cantidad de kilómetros recorridos) y disminuirían aun más las emisiones de gases de efecto invernadero. “El empleo de etanol permite usar motores con mayor relación de compresión y mejorar el rendimiento de los vehículos” , dijeron.
Las precauciones a ser tenidas en cuenta (sobre materiales a ser empleados, formación de sulfatos; uso de desnaturalizantes para etanol, separación de fases, número octano, contenido de oxígeno, contenido energético, eficiencias, arranque en frío, presiones de vapor, de volatilidad y de curva de destilación, calor de vaporización, temperatura de llama, contenido energético, acidez y oligoelementos, corrosividad, detergencia,
almacenamiento y estabilidad, seguridad) para el empleo de etanol en naftas son aspectos que ya están resueltos en la actualidad por todos los actores intervinientes (empresas petroleras, distribuidoras, fabricantes de
automóviles, etc.).
“El aumento en el corte a un 15% de etanol puede ser realizado sin problemas con un manejo adecuado con la tecnología actual en el país (petroleras, distribuidores, parque automotor, etc.)” , dijeron. Si bien en el
corto plazo estarían dadas las condiciones para aumentar el corte a un 15%, es importante considerar oportunamente los esfuerzos para implementar en el mediano plazo sistemas “Flexible Fuel vehicles”
, de mezclas con mayores porcentajes de etanol, como el sistema E85, empleado principalmente en Europa y EEUU, consistente en mezclas entre E10 y E85; o un sistema similar al de Brasil, con mezclas entre E20 y E100, pero adaptado a porcentajes de mezclas convenientes para nuestro país. Estos sistemas tienen la ventaja de permitir ir incorporando progresivamente vehículos, y sistemas, más sustentables para el transporte, sin afectar la disponibilidad del actual parque automotor.