Cobertura de la Segunda jornada virtual de citrus

Hernán Salas, coordinador del Programa Citrus de la Eeaoc, destacó la temática y la participación del segundo evento virtual sobre citrus.

Bajo el lema “El campo no para, nosotros tampoco”, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) organizó, junto a la firma Brucke Agro, el segundo evento virtual para el sector agroindustrial citrícola. En esta ocasión, se desarrollaron los siguientes temas: análisis de las condiciones meteorológicas de la campaña que recién naliza, a cargo de Martín Leal; una descripción de las actividades del proyecto mejoramiento genético de los
cítricos, expuesta por Dardo Figueroa -sección Fruticultura-; análisis económico de los costos de producción e implantación, por Daniela Pérez, y manejo de malezas en quintas cítricas, por Humberto Vinciguerra.
Para escuchar algunos comentarios sobre la jornada entrevistamos a Hernán Salas, director Asistente en Investigación y Tecnología Agropecuaria y coordinador del Programa Citrus, quien respondió a nuestras inquietudes.
– ¿Cómo evalúa el resultado de esta nueva jornada?
– Muy satisfactorio. Evidentemente, la comunidad productiva citrícola sigue con mucho interés el desarrollo de este nuevo sistema de jornadas online, y eso se maniesta en la gran cantidad de inscriptos. Vamos intentando poner a disposición los temas de mayor interés, según la época del año. Por ejemplo, en este caso, abordamos el tema agrometeorológico (posheladas y plena sequía), variedades de portainjertos para planicación de plantaciones o renovaciones, costos de producción e implantación y manejo de malezas.
– En función de estos temas, ¿qué aspectos desearía destacar?
– Como es de esperar, las condiciones meteorológicas vienen desempeñando un rol clave en la producción. En la campaña pasada, las altas temperaturas – mayores a 35º C- entre octubre y febrero y la falta de lluvias en la etapa nal del verano -muy inferior a la media- seguramente fueron parcialmente responsables de la merma productiva. A esta situación se agrega que los perles estaban muy secos al momento de la ocurrencia de las heladas invernales, las cuales fueron de variada intensidad. Si bien es prematuro inferir  los efectos negativos de estas en el aspecto productivo, muy probablemente se verán agudizados por la falta de lluvias típica de esta época. En estos días ya
se observan síntomas de estrés en varias zonas, lo que plantea una gran preocupación e incertidumbre al sector de cara a la producción futura.
– ¿La Eeaoc posee algún plan de mejoramiento?
– Don José Luis Foguet inició el proyecto de mejoramiento genético a principios de la década del 60. Por medio de este se introdujeron la gran mayoría de los portainjertos que hoy disponemos. Asimismo, en 2005 liberó los primeros 5 híbridos, algo único en el país. Actualmente, la sección Fruticultura evalúa numerosos híbridos sobre los cuales se expuso, fruto de los cruzamientos realizados por Foguet. La tarea de mejoramiento requiere de un enorme
esfuerzo económico y de dedicación, debido a la cantidad de parámetros – agronómicos, sanitarios, etcétera- que se deben evaluar a lo largo del tiempo – más de 20 años-. Sin la ayuda del sector productivo sería muy difícil cumplir con los objetivos. Asimismo, la Eeaoc se encuentra en plena tarea de recuperar y sanear el banco de germoplasma, con el objetivo de resguardar los materiales.
– ¿Qué otras cosas expusieron?
– Se analizó la evolución de los costos de implantación y de producción durante los últimos 10 años, los cuales se vieron fuertemente impactados por los procesos inflacionarios y por las sucesivas devaluaciones. Por otro lado, Vinciguerra expuso sobre una gran cantidad de ensayos con herbicidas tanto pre como posemergentes y residuales, con resultados muy alentadores, acompañados de sus respectivos costos. Algunos activos no están registrados para su uso en cítricos por lo que no se pueden usar aún. Sin embrago, consideramos que es valioso disponer de la información necesaria para gestionar su registro a futuro si lo amerita.

El resultado de los ensayos de portainjertos de la Eeaoc

El programa de mejoramiento genético de cítricos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) se inició en la década del 60, conducido por José Luis Foguet y por sus colaboradores. “Este programa generó mucha información, que sentó los pilares de nuestra citricultura actual”, armó Dardo Figueroa, Jefe de la sección Fruticultura.

Desde esta área, precisamente, se continuaron con los ensayos de portainjertos locales e introducidos desde 2007. En Lules se implantaron dos ensayos para Limonero Eureka y Lisboa Frost nuc, con los primeros híbridos
surgidos de este programa en 2005, 79 AC, 61 AA 3, 75 AB, 81 G 220 y 81 G 513. “El comportamiento de estos fue satisfactorio en todos los casos, pero es importante discernir las diferentes condiciones y marcos de plantación para
que expresen su potencial correctamente”, indicó el experto. Añadió que ese ensayo les permitió generar, además, información del comportamiento de estos portainjertos ante las heladas y su posterior recuperación. Continuando con esta línea de trabajo, contó que en 2012 y en 2013 se implantaron en Monte Grande y en Sargento Moya un ensayo para Génova EEAT y otro para Lisboa Frost nuc, con hibridos pertenecientes a 13 líneas de 81 G, resultantes de cruzamientos de Volkameriano x Cleopatra. “Según datos preliminares, estas líneas presentan muy buen comportamiento con ambas copas. De estas se destacan tres con características de semienanizante, las cuales deberán ser evaluadas y comparadas en el corto plazo con portainjertos de características similares, como Flying Dragon y 79 AC”, dijo. En 2012, agregó, en El Tajamar, departamento Burruyacú, se implantó un ensayo a escala semicomercial de portainjertos y densidad de plantación. “El objetivo de este es comparar en el tiempo el comportamiento en densidades compactas de 900, de 700 y de 550 pl/ha con los estándares para cada portainjerto, evaluándose F. Dragon, 79 AC, 75 AB y Citrumelo 4475 con copa Génova EEAT”, explicó Figueroa. Y destacó que la importancia de este ensayo radica en el análisis de la performance de los diferentes portainjertos en marcos compactos durante las distintas etapas del cultivo a lo largo de los años y de sus respectivos costos, considerando implantación y producción: “la plantación compacta o de alta densidad es una de las herramientas para
contrarestar los efectos negativos del HLB”.

Otro de los ensayos se implantó en la misma localidad en 2016 para limonero Génova EEAT con 21 líneas de portainjertos provenientes de cruzamiento de Volkameriano x mandarino Sunki realizados entre los años 1985 a 1988. “Sin duda alguna, el posible ingreso del HLB constituye una de las mayores preocupaciones para la institución. En así que, entre otras actividades programadas, el año pasado se implantó una colección de limoneros bajo
manejo comercial, a n de evaluar el comportamiento de los distintos clones y variedades que contamos ante el eventual ingreso de la enfermedad”, precisó. Y contó que ya iniciaron la preparación para implantar un ensayo en 2022, con más de 30 líneas de portainjertos, resultantes del Programa de Mejoramiento. “Todos estos trabajos nos permitieron dar continuidad a los objetivos del programa de mejoramiento genético en cítricos de la Eeaoc, generando valiosa información que está disponible para el sector citrícola. Esta constituye una ardua y sacrificada tarea de muchos años de evaluación y seguimiento, con resultados que trascienden en el tiempo y a las personas”, subrayó. Indicó que los recursos para solventarlos son elevados, porque requieren de un manejo interdisciplinario, agronómico y sanitario durante muchos años -más de 20- y la etapa de cosecha y evaluación. “Por esa razón no podemos dejar de valorar y de agradecer el acompañamiento del sector privado, disponiendo de recursos
para el éxito de los proyectos”, analizó.

El calor, la sequía y las heladas afectaron el citrus

“El clima en la campaña citrícola 2019-2020 recientemente realizada, presentó características para destacar, analizando la evolución de las lluvias y las temperaturas máximas”, dijo Martín Leal, de la sección Agrometeorología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). Precisó que en el norte (Taruca Pampa) se dieron 56 días con temperaturas superiores a 35º C, mientras que en el sur (Santa Ana) sólo 25 días. “En ambas zonas esto ocurrió entre octubre y enero. En cuanto a las condiciones hídricas, las precipitaciones hasta febrero fueron similares o levemente inferiores a la media histórica, pero de marzo a la fecha, las lluvias fueron entre un 30% y el 60% inferiores a la media”, puntualizó. Añadió que este invierno fue uno de los más fríos de los últimos años, con heladas. “Casi todas estas se produjeron desde principios de julio hasta finales
del mes pasado. Tuvieron un comportamiento variable, tanto en intensidad
como en duración.

Las intensidades fueron de suaves a moderadas en la zona norte y de suaves a severas en la zona sur del pedemonte tucumano. También pudieron apreciarse duración acumulada considerable en el sur (Monte Grande,
Caspinchango y Santa Ana) y en una del norte (Las Piedritas). Y se dieron algunas heladas tempranas el 23 y 24 de mayo en el sur”, dijo.
Recordó que tal escenario resulta comparable con lo sucedido en 2007, 2009, 2011 y 2013. “Este último se recuerda por las heladas severas que alcanzaron la gran mayoría de las explotaciones citrícolas, con daños de gran magnitud,
con perdidas del 50% en la campaña siguiente”, dijo. Añadió que a propósito, se hizo un análisis de las condiciones hídricas y se las comparó con la campaña 2012-2013. “De la comparación surgió que si bien el período marzo-agosto fue seco para ambas campañas, en el período noviembre-febrero la campaña 2019- 2020 tuvo una mejor condición hídrica que la 2012-2013, lo cual le habría permitido tener una mejor situación que la anterior en gran parte del
pedemonte al momento de suceder las heladas”, señaló. Explicó que esa mejora se dio por los aportes de lluvias intensas que se dieron durante la primera quincena de febrero de este año. Otra diferencia en este año fue que en mayo hubo heladas y la temperatura se mantuvo baja hasta agosto, mientras en 2013 la primera helada -de baja intensidad- se produjo a fines de junio. “Si bien resulta prematuro observar el impacto del fenómeno en la futura
producción, las condiciones hídricas no favorecen la recuperación de las plantas”, dijo. También se hizo una clasificación de las anomalías de las lluvias en función de las etapas fenológicas del citrus, evaluándose en un período de 100 años, dividido por décadas, para las localidades de El Colmenar y Famaillá. “Según esto, hasta la década del 70 predominaron condiciones más desfavorables y a partir de allí mejoraron, llegando a la mejor situación en la década del 90 y observándose nuevamente una disminución de estas en las últimas décadas”, contó.

Evolución de gastos del limón tucumano

En la actual campaña el gasto para plantas será de al menos U$S 3.000 por ha.

Durante la telejornada Citrícola desarrollada por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), la sección Economía presentó un estudio que analiza la evolución de los gastos -en dólares/hectárea- de
producción, de cosecha y de plantación del limonero en Tucumán en el período 2010/11-2019/20.
Considerando que los gastos de producción de un cultivo están afectados, por un lado, por numerosas variables vinculadas específicamente con la producción -características agroecológicas del lugar, tecnología, manejo  técnico de la producción, edad del monte frutal- y, por otro lado, con la gestión comercial, de financiamiento e impositiva de cada empresa, el análisis asume una serie de supuestos. Para el cálculo se utilizó un planteo técnico propuesto por la sección Fruticultura de la Eeaoc, frecuente en la región. Este planteo consideró la producción en secano, con un marco de plantación de 8×4, con alrededor de 300 plantas por hectárea, un manejo fitosanitario y nutricional convencional para fruta con destino a exportación y un rendimiento promedio de 40 t/ha. Se estableció una vida útil para las plantas de 20 años y una renovación de un 5% de la superficie plantada por año. Los precios de insumos corresponden a setiembre de cada año del período 2011-2019, las labores a valores de contratistas, y en ningún caso incluyen IVA. En la determinación no se incluyeron gastos de administración ni estructura.

Promedio del período

Del estudio surge que, para el período 2010/11-2019/20, la inversión en la plantación de una hectárea con limonero fue creciente hasta la campaña 2017/18. El gasto promedio del período fue de U$S 4.129/ha, con una marcada caída en las dos últimas campañas debido, principalmente, al menor valor de las plantas. El gasto en las plantas, en promedio, representó el 66%; el gasto en labores fue de un 28%, y en agroquímicos, de un 6%. En lo que respecta a la
campaña 2020/21 que recién comienza, la plantación no presenta variaciones significativas con relación al ciclo pasado ubicándose alrededor de los U$S 3.000/ha. Cabe agregar que esta determinación no incluye el valor de la tierra, ni el riego. Entre 2010/11-2019/20 el gasto de producción de plantas de nueve años -promedio- fue de U$S 2.862/ha. Las erogaciones en aplicaciones, poda y otras tareas fueron las más representativas: cerca de un 46% del gasto total, luego siguieron fungicidas (27%), insecticidas-acaricidas (13%), fertilizantes
(12%) y herbicidas (2%).

Edades

Dado que un monte frutal presenta una composición variable de edades de las plantas, con la idea de reflejar más cercanamente la realidad del gasto por hectárea, se asumió que esta estaba compuesta en el 85% por plantas de nueve años de edad -plena producción-; en un 10%, por plantas de dos años, y un 5% que corresponde a la amortización de la plantación. En este caso el gasto promedio para el período resultó en U$S 2.725/ha. Si a este gasto se agrega la cosecha, el valor asciende a U$S 5.869/ha. Cabe añadir que la cosecha, en promedio, durante el período señalado implicó un 50% del gasto. Finalmente se concluye que entre 2010/11-2019/20 el gasto de producción y cosecha de limonero determinado en dólares/hectárea fue variable, con una tendencia creciente hasta 2017/18, y una marcada caída en las dos últimas campañas, a raíz de las importantes devaluaciones del tipo de cambio que afectaron los valores de cosecha y de las labores culturales.

Aquellos que están interesados en conocer el contenido de las disertaciones pueden buscarlas tanto en el canal de YouTube de la Eeaoc https://www.youtube.com/channel/UC5cr5skGsAzBIoNO_c8KhBg como en el de la
empresa Brucke Agro.

(Fuente: La Gaceta)