Caña de azúcar: alternativas para el manejo de fertilización

Fuente: EEAOC, publicado en la Gaceta, sábado 23 de octubre 2021

El pasado miércoles 13 de octubre la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres llevó a cabo una capacitación sobre las alternativas para  la fertilización nitrogenada en caña de azúcar.

En algunos lotes cañeros, la tarea de fertilización ya se está realizando. La aplicación de los fertilizantes permite alcanzar rendimientos rentables, por lo que exige prestar una granatención al realizar esta práctica, dada por su alto costo, por lo que es necesaria una ejecución oportuna y efectiva, a fin de asegurar su máximo aprovechamiento.

El momento oportuno  para esta labor se encuentra relacionado con el ritmo de absorción del nutriente que tiene  el cultivo, siendo máximo en los primeros meses desde la brotación hasta pleno macollaje. En ese momento la planta de caña de azúcar absorbe más nutriente del que utiliza, pero tiene la capacidad de almacenarlo para reutilizarlo junto al N aportado por el suelo, durante el período de gran crecimiento (diciembre-marzo). Los resultados de las investigaciones realizadas por la EEAOC a lo largo de los años, indican que la fertilización nitrogenada de las cañas socas en secano, registra la mayor efectividad cuando se realiza desde octubre y hasta mediados de noviembre, pudiéndose adelantar a mediados de septiembre si se dispone de riego. En cambio, para caña planta, lo conveniente es hacerla a fines de noviembre, ya que en esa época el sistema radicular está en condiciones de absorber y aprovechar mejor el fertilizante. Por lo tanto, la época de fertilización (aún cuando el suelo esté seco) es uno de los principales factores que modifican su beneficio, ya que el gasto es el mismo para diferentes fechas de aplicación, pero no resulta similar el retorno de la inversión, expresado en la mayor producción de caña y de azúcar. Además, en Tucumán está comprobado que retrasarla fertilización con N (diciembre), no sólo generará menores beneficios en la producción de caña, sino que afectará la calidad de la materia prima al provocar una demora en la maduración.

En el mercado de fertilizantes nitrogenados, podemos encontrar diferentes fuentes, sin embargo las de mayor uso son las sintéticas, como Urea, principalmente y nitrato de amonio calcáreo.

Con el objetivo de evaluar y ajustar alternativas más eficientes, el equipo del subprograma Agronomía de la Caña de Azúcar de la EEAOC, a cargo del Dr. Eduardo Romero, viene trabajando con otras fuentes de fertilizantes nitrogenados, cuyo empleo optimice el aprovechamiento de este elemento y disminuyan los costos de su uso.

Recomendaciones

Durante la jornada, el ingeniero  Luis Alonso, técnico de  la Sección Caña de Azúcar, señaló que la urea presenta una alta concentración de nitrógeno en su composición (46%), pero esta fuente es de baja efectividad y elevada volatilidad. En la actualidad, existe como alternativa la Urea con inhibidor NBPT [N- (n-butil) tiofosfórico ácido triamida], cuya función es la de inhibir la tasa de hidrólisis de Urea en el suelo, lo que permite reducir las pérdidas de este fertilizante por volatilización. Esto último permite una entrega controlada del nitrógeno, lo que lo hace más aprovechable por la planta.

También comentó sobre otra alternativa con la que vienen trabajando hace unos años y que logró ser ajustada para su uso en forma comercial, el Nitrato de Amonio Calcáreo (CAN). Este fertilizante aporta el Nitrógeno al cultivo en forma de nitrato y amonio (formas más rápidamente asimilables por la planta), lo que hace que su uso sea más eficiente.

“La gran ventaja de estos productos comerciales descriptos anteriormente, es que son aplicados sobre la superficie del surco y sobre los residuos de cosecha, sin necesidad de ser incorporados al suelo, lo que genera un ahorro económico al permitir el uso de tractores de menor potencia y, por ende, menor consumo de combustible”, señaló el profesional.

Las dosis por ha utilizadas en las fuentes citadas se equiparan a la dosis de uso comercial de la Urea (250 kgp.c./ha), lo que para el caso del CAN implica una menor dosis de nitrógeno por ha, asociado a su mayor eficiencia.

También se destacó  el uso de otra alternativa que complementa a las fuentes sintéticas y reduce el costo de la fertilización nitrogenada; se trata de un “biofertilizante”comercial que ya se encuentra difundido entre los productores y se utiliza, en caña soca a una dosis  de 10 l/ha complementando una media dosis del fertilizante sintético que se proponga utilizar. Para caña planta, se recomienda aplicar únicamente el biofertilizante a igual dosis que la citada, lo cual  permite el reemplazo total del fertilizante sintético, con resultados similares y seguros.

En cuanto a la fertilización fosfatada, se indicó su uso en aquellos lotes donde es necesaria su aplicación, para se recomienda realizar un análisis de para determinar la disponibilidad de fósforo en el suelo y las cantidades necesarias para lograr cañaverales rentables.

En general, la aplicación de fósforo se realiza en el momento de la plantación, tomando en cuenta agregar fósforo para cubrir las necesidades de este nutriente para 3 años (caña planta y las 2 socas siguientes).

Por último, es importante destacar que la magnitud de los beneficios que se obtienen mediante la fertilización, dependen en gran medida de la fertilidad del suelo, del nivel productivo, del número de cortes del cañaveral, de las condiciones de drenaje, del empleo de la dosis adecuada, de la aplicación en tiempo y forma, y de manera significativa, de la eficacia en el control de malezas y de la utilización oportuna y eficiente de todas las tecnologías disponibles.

Desde la EEAOC se continuará trabajando intensamente para lograr ajustar las recomendaciones necesarias para cada situación.

Uso de bioestimulantes

Por su parte, la ingeniera Fernanda Leggio de la sección Caña de azúcar,  mostró resultados de las experiencias realizadas con el uso de dos bioestimulantes comerciales en caña de azúcar. Destacó que el interés de comenzar a evaluar este tipo de productos se debió a la necesidad de encaminarnos hacia prácticas agrícolas más sostenibles y a la búsqueda de herramientas y soluciones que ayuden a los cultivos a afrontar condiciones ambientales adversas.

Los bioestimulantes son sustancias, o mezclas de ellas, capaces de mejorar o eficientizar los procesos metabólicos de las plantas a través de una mejor absorción y asimilación de nutrientes, mejor tolerancia y recuperación ante una situación de estrés, y de la mejora de algunas características agronómicas.

Los ensayos realizados se basaron principalmente en la evaluación de dos productos bioestimulantes, sobre su efecto en el rendimiento cultural de los cañaverales. Las alternativas de uso fueron como fertilizantes en caña planta, como complementos de la fertilización nitrogenada y sobre su uso como recuperador de estrés hídrico. Los resultados permitieron recomendar su uso en caña planta con resultados similares a los obtenidos actualmente con el uso de biofertilizantes.  Además, demostraron un comportamiento muy positivo cuando fueron utilizados como complemento de los fertilizantes nitrogenados sintéticos (disminuyendo la dosis a la mitad).

Por otra parte, la caña de azúcar es un cultivo con grandes requerimientos de agua pero de diferentes magnitudes de acuerdo a las fases fenológicas del cultivo. La fase de mayor requerimiento hídrico es la que coincide con el período de gran crecimiento (diciembre a marzo), ya que en ella se define la población final de tallos por unidad de superficie. Un período de déficit hídrico en esta etapa puede traducirse en pérdidas significativas en la producción. Otro momento determinante es durante las fases de emergencia e inicio del macollaje (septiembre-octubre), donde las primaveras secas pueden provocar un retraso en el desarrollo fenológico del cultivo lo que afectaría también el rendimiento cultural.

Ante estos dos escenarios de condiciones de estrés, ambos bioestimulantes lograron recuperar al cultivo alcanzando un mejor desarrollo y producción final. Este comportamiento se debería a una mejora en la actividad de los procesos fisiológicos en estos períodos de alta demanda metabólica.

Cabe destacar que ninguno de los productos afectó negativamente el rendimiento fabril y por ende, la producción final de azúcar.

El uso de este tipo de productos se transforma en una alternativa de fertilización en caña planta, en una técnica más sostenible al usarse como complemento de los fertilizantes sintéticos, y en  una herramienta para ser utilizada como recuperadora ante condiciones de estrés hídrico.

Análisis de costos de las alternativas de fertilización

Finalmente, la ingeniera Virginia Paredes de la Sección Economía, realizó un análisis de los costos de diferentes alternativas de fertilización en caña.

Comenzó analizando  los precios de los fertilizantes,urea, superfosfato triple de calcio (SPT), nitrato de amonio calcáreo (CAN) nitrofosfatado y de un biofertilizante.  (Mostró que salvo el biofertilizante, el resto de los productos registró una suba  en dólares por tonelada  de entre 45% y 73% considerando  agosto de 2020 y agosto de 2021. ,. Mientras que en pesos el aumento fue de más del 90% para casi todos los fertilizantes analizados, siendo la excepción el biofertilizantecuyo precio subió un 35%.Además puntualizó que entre septiembre  y octubre de  2021 continuó la subaen dólares del precio de la urea.

La Ing. analizó además la relación insumo – producto, que muestra la cantidad de unidades de producto (azúcar) necesarias para adquirir una unidad de insumo (fertilizante). Se pudo apreciar que se necesitómás cantidad de producto  para obtener una unidad de insumo enagosto de 2021, y más aún en ensept- oct de 2021.

Con respecto al precio de las labores, considerando el valor de contratistas, las mismas, tuvieron un   incremento anual de entre el 14% y el 86% valores que se siguen ajustando..

Analizó el costo de cinco  posiblesalternativas de fertilización nitrogenada en caña socas:  urea y  CAN en dos dosis 3 kg/surco y 4 kg/surco y  urea  2 kg/s+ 10 l/ha de biofertilizante. El menor gasto se obtuvo  al aplicar 3 kg/s de CAN (15.696 $/ha) y el mayor cuando se fertilizó con  4 kg/s de urea (25.848 $/ha).

También se analizó la fertilización con fósforo aplicado en plantación, considerando suelos con contenido de este elemento por debajo de 25 ppm. Las alternativas planteadas fueron: superfosfato triple de calcio, con dosis para 5 y 3 años; superfosfato triple de calcio y biofertilizante con dosis para 3 años, y la última alternativa fue la fertilización en brotación con el fertilizante nitrofosfatado para 3 años. El gasto en fertilización fosfatada vario entre 10.351 $/ha (suelos entre 13-25 ppm de P fertilizado con SPT  en plantación con dosis para 3 años) y 53.000 $/ha (suelos con menos de 13 ppm utilizando el fertilizante nitrofosfatado con dosis para 3 años).

Por último se realizó un análisis económico de los ensayos realizados por la Sección Agronomía sobre bioactivadores donde se observó que se obtuvo mejor relación beneficio costo del bioactivador como recuperador de estrés en caña soca que como fertilizante en caña planta.